¿Se deben aumentar 9 kilos en 9 meses?

Dra. Ana Cappelletti

El período de gestación es un momento de cuidado particular para las mujeres, ya que la panza y el futuro hijo ocupan el centro de su atención. El estado de nutrición materna no sólo influye en la gestación del bebé, sino también en su vida adulta. Es, además, una etapa propicia para la prevención, sentando las bases de la alimentación de la futura familia.

Popularmente se dice que el aumento de peso ideal durante el embarazo es de 9 kg. Uno por mes en promedio, sosteniendo el peso en los primeros 3 meses. Esta afirmación no tiene en cuenta la naturaleza de la mujer, que comienza a aumentar sus reservas grasas en caderas y muslos desde los primeros tiempos del embarazo, para hacer frente a la demanda calórica del segundo y tercer trimestre, más el período de lactancia. Además, cada mujer es única y su embarazo también.

En la actualidad, la alta prevalencia de sobrepeso y obesidad incluye a las mujeres en edad fértil. Los resultados de la Encuesta Nacional de Salud realizada en el período 2004-2005, alertan con la presencia de sobrepeso en el 55% de las mujeres entre los 10 y 49 años.

La obesidad en el embarazo está ligada a enfermedades maternas como diabetes gestacional, hipertensión arterial, partos dificultosos y mayor cantidad de cesáreas. También se asocia a malformaciones fetales y bebés grandes (que no es sinónimo de "bebé sano").

Basándose justamente en la búsqueda de la menor incidencia posible de complicaciones, el Instituto de Medicina de los Estados Unidos publicó, en 1990, las recomendaciones de aumento de peso según el índice de masa corporal (IMC= Peso en kg. / Talla2) de cada mujer al momento de iniciar la gestación. Recientemente, estos criterios fueron ajustados para las mujeres de bajo peso, a quienes se señala la importancia de un aumento de 450 gramos semanales durante los dos últimos trimestres para asegurar un desarrollo normal del feto, y para las obesas, con un aumento mínimo de 5 kg y máximo de 9 kg!

Estado nutricional previo y ganancia de peso recomendada

Bajo peso (IMC < 18.5): 12.5- 18 Kg

Peso normal(IMC 18.5-25): 11.5 -16 Kg

Sobrepeso (IMC 25-30): 7 - 11.5 Kg

Obesidad (IMC >30): 5 - 9 Kg

Es ideal la programación del embarazo en el mejor peso posible de la mamá.

En general, son las mujeres de peso normal las que menos dificultades tienen para ajustarse a estas recomendaciones. Es importante reforzar la idea de que el embarazo NO es una etapa para bajar de peso o mantenerse, cualquiera sea el peso de inicio. También tenemos que ser conscientes de que, en general, el embarazo es en sí mismo "una etapa de riesgo" en relación al peso femenino, su salud y la de su futuro hijo.

Un adecuado balance de la alimentación y el ejercicio físico adaptado al período posparto, retornarán a la mujer el estado corporal previo a la gestación, lo que se verá favorecido si amamanta a su bebé.

Dra. Ana Cappelletti, médica especialista en obesidad de la mujer y endocrinología ginecológica.

Un embarazo diferente

Se puede romper el molde y abordar la aventura de ser madre desde otros lugares, con otros formatos e ideologías. El embarazo es una excelente oportunidad para contactarse como nunca antes con el cuerpo, con sus necesidades y con su enorme potencial. Aprovechalo. Dejate acompañar y probá cosas nuevas. Te contamos la propuesta de Tobi Natal.

En Tobi Natal, un espacio multidisciplinario con una amplia experiencia en el acompañamiento y sostén de la mujer embarazada, hay una nutrida agenda de opciones para transitar los nueves meses y el post-parto desde otros lugares. Algunas opciones:


Taller de danza del vientre para embarazadas

La Danza Oriental es una danza a la vida, a la alegría, a la fertilidad. Al ser una danza suave y de bajo impacto, su práctica resulta muy segura durante el embarazo, y permite el disfrute del movimiento a la vez que ayuda a hacer énfasis en la exaltación de los poderes de la mujer, en su intuición, sensualidad y sutileza en un mágico despliegue de fuerza y suavidad.

En tiempos faraónicos e incluso antes, se bailaba en torno a un nacimiento, matrimonio o cualquier motivo que diera felicidad. Carla Weim, bailarina y profesora superior de Danza del Vientre del Instituto Superior Artístico de Buenos Aires en la Escuela de Paula Lena, coordina el taller.


Yoga para mamás y bebés

Es un espacio que ofrece a la mamá y a su bebé la experiencia de una práctica compartida de yoga, para sentir y disfrutar de los efectos de la respiración y el movimiento de a dos. Lo que antes hacían naturalmente --cuando el pequeño estaba en la panza-- luego del parto lo siguen haciendo con el niño en brazos, profundizando la conexión entre la mamá y su hijo. Se trabajan ejercicios adaptados que ayudarán a crear una nueva conciencia corporal, a flexibilizar, a recuperar naturalmente el cuerpo y a soltar tensiones acumuladas. La profesora a cargo es María Zlotogwiazda.


Yoga y esferedinamia en el post-parto

¿Por qué será que habiéndonos ocupado tan bien de nuestra salud corporal y psicológica en el embarazo, ahora que nuestro bebé ya nació no podamos encontrar un momento para ocuparnos de nosotras? Del bienestar físico y mental de la mamá también depende el de los hijos. Una buena opción para reencontrar el equilibrio y el bienestar son las clases de yoga y esferodinamia con reflexión. ¿La propuesta? Cuidar la silueta y, a la par, el estado emocional y tus necesidades como mujer, además de las de como mamá.

La diferencia con la propuesta de cualquier otro gimnasio no especializado es:

1) La especificidad de los objetivos.
2) Cada clase está seguida por un espacio de reflexión tematico.
3) Cuentan con servicio de baby sitter.

Los temas de reflexión son:

. La alimentación saludable y el sobrepeso.
. Cómo extraerse leche y conservarla.
. Cuáles son los patrones de movimiento evolutivo del bebe.
. Qué puedo cantarle a mi bebé.
. La sexualidad en el post parto.
. El cuidado del periné y la prevención de prolapso.
. Guía e intercambio de masaje para las mamás.
. Orientación en cuidados estéticos.


Shantala: masajes para bebés

Pasó el parto, volvimos a casa, demasiados cambios... La mamá y el bebé transitan una nueva experiencia y el masaje ayuda a encontrar un nuevo equilibrio. El Shantala ayuda a la mamá a descifrar las necesidades del bebé. Sus beneficios:

* Enseña a decodificar sus señales y llantos

* Ayuda al bebé a organizar el sueño

* Ayuda a aliviarlo de los cólicos y gases del primer trimestre

* Le enseña a relajarse

* Estimula la maduración de los sistemas inmunológico, digestivo, respiratorio y circulatorio.

* Lo ayuda a construir un sentimiento de confianza a través de rutinas que dan seguridad.

En las clases se practican movimientos del masaje hindú y masaje sueco, maniobras del yoga y de la reflexología, invitando a descubrir esos primeros intercambios. El lema: la piel es el primer lenguaje.

A su vez, la experiencia grupal favorece la comunicación de las mamás, para compartir obstáculos y dudas así como las soluciones que van encontrando.

Yoga para embarazadas

Entremujeres entrevistó a Daniela Lieban, bailarina, coreógrafa y profesora de yoga para embarazadas en Spacio Corpo, Tobi Natal. Nos cuenta por qué es importante este trabajo y la mirada que supone cuando estamos creando vida con el cuerpo.

Daniela Lieban es instructora de yoga en Spacio Corpo, Tobi Natal. Da clases para embarazadas y clases generales. "Apuntamos al alineamiento cuerpo-mente, trabajando las posturas o ASANAS integradas con la respiración, desarrollando así la capacidad de atención y el rendimiento energético. También, conciencia y relajación de tensiones innecesarias, elongación, corrección postural, fuerza y dominio energético", cuenta.

El objetivo, dice, es "lograr un cuerpo más despierto y conectado para la acción, y un mayor estado de bienestar físico y emocional". Para ello, utilizanprops (almohadones, mantas, cinturones), que son "elementos especialmente diseñados para ayudar al alumno a mejorar las posturas, logrando así obtener los beneficios terapéuticos que de su práctica se obtienen, tanto a nivel físico , como mental y emocional".

Debido a los malos hábitos cotidianos --que tantas dolencias nos ocasionan-- los props que propone el método Iyengar, compensan y ayudan a obtener flexibilidad, buena circulación, drenaje o descarga de tensión y reaprendizaje de una fuerza sana, recta y energizante.

En las clases también se trabaja la relajación consciente y profunda para acceder a un estado meditación. "A partir de habitar el cuerpo con la conciencia, esta evoluciona y se expande, pudiendo así transformarnos e influenciar positivamente en nuestro medio ambiente", dice Daniela.

Daniela Lieban inició su trayectoria en el trabajo con el cuerpo en el campo de la danza, con maestros de la talla de Teresa Duggan, Margarita Bali, Cristina Barnils, entre otros. Paralelamente a su desarrollo artístico como coreógrafa y bailarina, amplió su formación y práctica con disciplinas como el kung fu y el tai-chi, para luego encontrar, profundizar y permanecer en la práctica de yoga.


Yoga en el embarazo

"El embarazo es un proceso de transformación constante y un momento muy especial en la vida de una mujer. La práctica de yoga propone acompañar los cambios físicos y emocionales de las embarazadas, desde un lugar activo y consciente. ¿Cómo? Habitando el cuerpo y aliviando los desequilibrios y tensiones que produce el peso de la panza, otorgando un espacio para que la futura mamá pueda conectarse consigo misma y con su bebé, desde un lugar placentero, paciente y energizante", cuenta a Entremujeres.

Hoy en día, en general, las mujeres siguen con su ritmo habitual de trabajo y un espacio como el que proponen en Tobi Natal les permite conectarse con lo que pasa "adentro": "traer un ser humano al mundo es un momento de gran producción creativa y hay que darle importancia y atención", propone Daniela.

Durante el embarazo, también es importante, a nivel físico, la preparación de la pelvis y su musculatura para el parto: los ejercicios de apertura y flexibilidad ayudan a llegar al parto en mejores condiciones, y el hecho de venir haciendo un trabajo de conexión con el propio cuerpo también colabora en que la mujer pueda y se permita ser protagonista de lo que le sucede.

"Con respecto a las piernas es muy importante ayudar desde las posturas de inversión de sangre a aliviar dolores e inflamaciones producidas por la acumulación de líquido e incremento de peso, previniendo várices y mejorando la circulación general también", explica. "Muchas veces cuando la panza ya está muy grande, las embarazadas tienen dificultad para respirar y esto también es aliviado con yoga, con posturas de apertura de pecho y laterales del tronco".

Con el trabajo, los brazos también se fortalecen con el propósito de prepararlas también para el momento de alzar a sus bebés y amamantarlos, previniendo dolores de cintura o lumbares.

"Trabajar la consciencia desde el cuerpo ayuda a cambiar la relación con el miedo y el dolor, ya que vamos superando obstáculos semana a semana", dice Daniela. "La relajación consciente y el trabajo con los centros de energía o chacras integran otros aspectos del ser humano que tiene que ver con la dimensión espiritual, en la cual las embarazadas tienen el privilegio de tener un pasaporte directo por las particularidades de ese estado. Así les damos un espacio para hacer crecer esa integración con su cuerpo, con los demás y con el mundo, sintiéndose mejor y pudiendo luego, en el espacio de reflexión que hacemos al final de la clase, compartir y verbalizar lo que les está sucediendo, las dudas, ansiedades, miedos, esperanzas, alegrías y expectativas, encontrando una gran contención humana y profesional".

Notas Importantes

¿Qué es un parto respetado?


Todas las actividades que se realizan en el marco de la Semana del Parto Respetado están vinculadas a la concientización acerca de los derechos de las mujeres a la hora de dar a luz, y la importancia de garantizar nacimientos seguros, naturales y durante los cuales la madre goce de absoluta libertad. El parto respetado es un parto donde la prioridad es la libertad de movimiento y postura, respetando la fisiología femenina dando el tiempo que necesite para el nacimiento.
Cuando hablamos de humanizar estamos hablando de la necesidad de devolverle al nacimiento su verdadero sentido, protagonizado por la mujer que pare, el hijo/a que nace y el hombre que acompaña, respetando los tiempos de la naturaleza que son distintos en cada mujer, y cuando los verdaderos protagonistas viven este momento con la entrega que se requiere, la intervención de las/os profesionales, será solo de acompañar sin intervenir.
Dar a Luz plenamente es posible si le devolvemos a la mujer la seguridad perdida, preparándola para un nacimiento en un lugar que ella escoja y que le de seguridad, rodeándola de un ambiente cálido, acompañada por las personas que forman su núcleo de amor y amistad y dejándola asumir la tarea de acuerdo a sus creencias y necesidades.
La institucionalización de los partos ha hecho que se sistematicen una serie de controles y procedimientos sobre la mujer y el bebé sin evaluar el estado de salud de cada individuo y sus necesidades particulares, transformándose en rutinas; que suelen ser molestas, dolorosas y potencialmente riesgosas aplicándose sin justificación científica por costumbre del equipo de salud o que sigue pautas que no han sido revisadas y actualizadas.
El proceso del trabajo de parto y nacimiento es diferente en cada mujer y cada bebé, es diferente en los aspectos tanto físicos como emocionales, diferente en su desarrollo temporal. Es necesario respetar el tiempo que cada mujer y cada bebé necesita para parir y nacer.
Fuente: Relacahupan
(Red Latinoamericana y del Caribe para la Humanización del Parto y Nacimiento)