Por recomendaciones de un diario, luego por publicaciones, conocidos que nombraban, y finamente por el foro de novias llegué a la trilogía LAS SOMBRAS DE GREY.

Super recomendado exquisito! ya llego al final de la historia de Christian y Ana.
Hay muchos sitios donde descargrlo. Los invito a que lo lean.... y luego "pídeme lo que quieras"....

http://www.diaadia.com.ar/tu-dia/tus-hijos/carta-padre-hija-acerca-mantener-interesado-hombre


Se trata de uno de esos mensajes que circulan
en las redes sociales y van de muro en muro
porque reflejan una opinión compartida por
muchas personas. El origen de esta carta se
atribuye a kelly Flanagan, un psicólogo
estadounidense.
El texto original (en inglés) fue publicado
dentro de un blog de Flanagan como una serie
de afirmaciones acerca de lo que el padre
quisiera para el hombre que se enamores de su
hija. El autor dice que lo escribió para su hija,
pero también para su esposa y para las
mujeres que ha atendido en terapia a lo largo
de los años.
"Y lo escribí para la generación de niños que se
conviertirán en hombres que necesitan que se
les recuerde lo que es realmente importante",
añadió.
A continuación, el texto completo en
español:
"Querida Cutie-Pie
Recientemente, tu madre y yo estábamos
buscando algo en Google. A la mitad de
escribir la pregunta, Google nos mostró una
lista con las búsquedas más populares en el
mundo. La búsqueda más popular en la lista
era 'Cómo mantenerlo interesado'.
Me sorprendió. Revisé varios artículos de la
incontable cantidad que aparecieron acerca de
cómo ser sexy y sexual, cuándo llevarle una
cerveza en vez de un sándwich y las formas de
hacerlo sentir más inteligente y superior.
Me enfurecí.
Pequeña, esto no es, nunca ha sido y nunca
será tu trabajo -'mantenerlo interesado'.
Pequeña, tu única tarea es saber muy dentro
de tu alma -en ese lugar inquebrantable que
no se transforma por el rechazo, la pérdida o
el ego- que tú eres digna de interés. (Si puedes
recordar que todos también son dignos de
interés, estarás por ganar la batalla de tu vida.
Pero esa es otra carta para otro día.)
Si puedes estar segura de que vales en este
sentido, serás atractiva en la manera más
importante del mundo: atraerás a un chico que
sea digno de tu interés y que también querrá
pasar su vida invirtiendo todo su interés en ti.
Pequeña, quiero decirte algo acerca del
hombre que no necesita que lo mantengan
interesado, porque él sabe que tú eres
interesante:
No me importa que ponga los codos en la
mesa -siempre y cuando él ponga sus ojos en
la manera en que tu nariz se frunce cuando
sonríes. Y que luego no puede dejar de ver.
No me importa si no puede jugar golf conmigo
-siempre y cuando él pueda jugar con los hijos
que le des y disfrute todas las formas gloriosas
y frustrantes en las que se parecen tanto a ti.
No me importa que no persiga el dinero -
siempre y cuando él persiga su corazón y
siempre lo lleve de vuelta a ti.
No me importa si es fuerte -siempre y cuando
él te dé espacio para ejercitar la fuerza que hay
en tu corazón.
No me podría importar menos si vota -siempre
y cuando se levante cada mañana y te elija un
lugar de honor en tu casa y un lugar para
venerarte en su corazón.
No me importa el color de su piel -siempre y
cuando él pinte el lienzo de sus vidas con
pinceladas de paciencia, sacrificio,
vulnerabilidad y ternura.
No me importa si fue educado en esta religión
o en otra o en ninguna -siempre y cuando
haya sido educado para valorar lo sagrado y
para saber que cada momento de la vida y
cada momento que pase contigo es algo
profundamente sagrado.
Al final pequeña, si te topas con un hombre
como ese y parece que él y yo no tenemos
nada en común, en realidad tendremos en
común lo más importante:
Tú.
Porque al final, pequeña, la única cosa que
debes hacer para 'mantenerlo interesado' es
ser tú misma.
Tu hombre eternamente interesado
Papá".

http://www.lanacion.com.ar/m1/1649981-anticipar-el-funeral-una-modalidad-que-busca-su-lugar

hablarlo siempre
creo que el dolor debe tener que ser apartado de esos tramites que se hacen rápido.

Que me palpen de armas – Por Oscar Martinez

22 enero 2008 - Nada
Creo en el amor como en la experiencia más maravillosa de la existencia, como generador de toda clase de alegrías. Y en el amor correspondido, como la felicidad misma.
Pero no fui educado para él, ni para la felicidad, ni para el placer. Porque fui advertido malamente contra la entrega y el gozoso abandono que supone.
Cada día, entonces, todavía es una ardua conquista, una transgresión, una desobediencia debida a mí mismo, una porfía.
La laboriosa tarea de desaprender lo aprendido, el desacato a aquel mandato primario y fatal, aquel dictamen según el cual se gana o se pierde, se ama o se es amado, se mata o se es muerto.
La vida, por tanto, no me ha endurecido, ese sea tal vez mi mayor logro.
Que me palpen de armas. Dejo a un lado, si es que alguna vez tuve o me queda, toda arma que sirva para volverse temible, para someter, para acumular, para ser poderoso, para triunfar en un mundo de mano armada, en el que la felicidad se compra con tarjeta de crédito.
No quiero que la lucidez me cueste la alegría, ni que la alegría suponga la necedad o la ceguera…
Pero no me es fácil, me cuesta vivir a contratiempo, con la sensación de ser testigo de un desatino histórico gigantesco, de un extravío descomunal, tan irracional, absurdo o desolador como la bomba de neutrones.
No entiendo al mundo. Me parece, como dice Serrat,que ha caído en manos de unos locos con carnet. Me siento ajeno a la debacle, pero en el medio de ella.
Mi vida es apenas un instante en el océano del tiempo y es como si quisiera que ese instante fuera sereno y hondo, en el medio de una ensordecedora discoteca o de un holocausto definitivo, siempre a punto de estallar.
Me desazona la banalización de la vida. El pavoneo de la insensatez. El triunfo de la prepotencia y de la ostentación. La deshumanización salvaje de los poderosos, la aceptación y el elogio del "sálvese quien pueda". La práctica y la prédica del desamor y de la histeria.
Me descorazona la idiotez colectiva. La idealización de lo superfluo. El asesinato de la inocencia. El descuido suicida de lo poco que merecía nuestro mayor esmero. El desconocimiento o el olvido de nuestra propia condición.
Me conmovió, no hace tanto, que el cosmólogo Sagan, en un artículo extenso, escrito como desde un punto perdido en el infinito del espacio desde el cual el mundo se observa como una bolita cachuza, terminara diciéndonos:
"Besen a sus hijos, escuchemos a esos hombres, sigámoslos. Leamos a los poetas, no permitamos que el misterio de la existencia deje de estremecernos cada día, porque es el costo más alto que podemos pagar por nuestra necedad y nuestra omnipotencia.
La vida de un árbol merece nuestra devoción y nuestro más grande regocijo; al amparo gozoso de su sombra, acariciados por la tibieza de la luz del soly arrullados por el sonido mágico e irrepetible de su follaje, mecido por la mano invisible del viento, estaremos a salvo de la alienación y de la orfandad; siempre y cuando seamos capaces de apreciar esa gloria mientras nos sea posible de reconocer en ella nuestra mayor riqueza.
Que la muerte no nos hiera en vida, que la ferocidad no nos pueda el alma. Que nada troque nuestra dicha de estar despiertos.
Que una caricia nos atraviese como una flecha jubilosa y radiante.
"Besemos a los que amamos. Amémonos".
Oscar Martinez
MIEDO… AMOR… LIBERTAD… LAS CAUSAS DE LA DESDICHA NO EXISTEN FUERA DE LA CONSCIENCIA HUMANA.



Nota sobre Guillermo Martinez
http://lolabits.es/kikerto/Literatura+variada/M,7

un listado único para descargar libros!!!!
 Nada dos veces

Nada ocurre dos veces 
y nunca ocurrirá. 
Nacimos sin experiencia, 
moriremos sin rutina.

Aunque fuéramos los alumnos 
más torpes en la escuela del mundo, 
nunca más repasaremos 
ningún verano o invierno.

Ningún día se repite, 
no hay dos noches iguales, 
dos besos que dieran lo mismo, 
dos miradas en los mismos ojos.

Ayer alguien pronunciaba 
tu nombre en mi presencia, 
como si de repente cayera 
una rosa por la ventana abierta.

Hoy, cuando estamos juntos, 
vuelvo la cara hacia el muro. 
¿Rosa? ¿Cómo es la rosa? 
¿Es flor? ¿O tal vez piedra?

¿Y por qué tú, mala hora, 
te enredas en un miedo inútil? 
Eres, pues estás pasando, 
pasarás —es bello esto.

Sonrientes, abrazados, 
intentemos encontrarnos, 
aunque seamos distintos 
como dos gotas de agua.



Leer
http://www.cun.es/area-salud/enfermedades/mas-enfermedades/astenia-cronica

Para detectar síntomas médico

http://familydoctor.org/familydoctor/es/health-tools/search-by-symptom/nausea-vomiting.html

Un payamédico en el Borda

El creador de la "risoterapia" creó un revuelo en el neuropsiquiátrico: nadie quería perderse el encuentro con el famoso personaje que interpretó Robin Williams en el cine. Las carcajadas, una entrevista de la radio La Colifata y sus definiciones políticas.

 Por María Daniela Yaccar

El payamédico más famoso del mundo visitó ayer, por primera vez y por deseo propio, el Hospital Borda. Patch Adams no hizo una pileta de fideos en el neuropsiquiátrico como se ve en la película que protagoniza Robin Williams –y con la que no está muy de acuerdo pues oculta su faceta política–, pero aun así consiguió sonrisas por doquier. El norteamericano llegó en una Hilux gris, y todos se abalanzaron sobre él cual si fuera una estrella de rock. Era una escena fuera de lo común en un hospital. De la camioneta bajó un hombre de 68 años, alto, con el pelo largo, atado, cano, y en parte teñido de azul eléctrico, con una camisa y pantalones estrafalarios (las piernas bien pálidas al aire), zapatos de payaso, una nariz roja en el bolsillo y un chupete colgado en el cuello.

Los alrededores del galpón del Frente de Artistas del Borda (FAB) estaban colmados de gente. Se había intentado que esta jornada –organizada por Vanina Grossi, una discípula de Adams en la Argentina– fuera más bien íntima, para que los internos pudieran disfrutar del personaje y para que él pintara un mural en una pared lateral del galpón. Pero el dato de que él visitaría el Borda se desparramó rápidamente. Muchos visitantes llegaron con cámaras de fotos y celulares para llevarse un momento congelado con el hombre que cuestionó a la medicina, que tiempo atrás fundó un hospital (y luego el Instituto Gesundheit), al que entendió como una universidad de la cultura humana. Y que es el padre de la risoterapia, que critica al capitalismo, a la medicina vertical y a las guerras toda vez que puede.

Cuando bajó de la camioneta, Adams (cuyo nombre real es Hunter Doherty Adams) se calzó un gorro con forma de pato que le quedaba tan bien que parecía una extensión de su cuerpo. Pintó con un rodillo la pared del galpón durante más o menos dos horas, asediado por las cámaras y los comentarios halagadores y tomando algún mate. No pudo con su genio y estampó el rodillo en algunas narices. Al rato, ya tenía todas las manos pintadas de azul. "¡Lo abracé y le dije que quiero que sea mi abuelo!", se escuchó decir a una joven. Grossi pidió orden varias veces, pero era bastante imposible. De hecho, tuvieron que poner unas cintas de "precaución" para que los presentes no se arrojaran sobre él. Kevin Johansen tocó al frente del galpón del FAB. Más tarde se presentó Palo Pandolfo. Y Babel Orkesta y un grupo de Payamédicos llegados de La Plata se ocuparon de los momentos previos a la llegada del médico. "Están re buenas las payamédicas", festejaba Cristian Ruggeri, un interno que participa activamente en el FAB.

Que Adams estuviera allí era significativo, además, porque él pasó por la experiencia de estar en un neuropsiquiátrico. "Mi vida empezó en un hospital mental", contó para la radio La Colifata, entrevistado por María Alejandra. La charla se transmitía en vivo. "Estuve internado tres veces en un año. Luego decidí, en lugar de matarme, hacer una revolución del amor." "¿Y qué piensa de los colifatos argentinos?", le preguntó la mujer. "Creo que están afuera de las paredes de este hospital", contestó el médico, y se ganó aplausos. Alejandra recalcaba su juventud, su carácter seductor y el hecho de que no tuviera una sola carie.

Adams, que no habla castellano, hizo que todos los que sufrían padecimientos mentales levantaran la mano. No sólo lo hicieron los que están internados. Luego pidió que la gente se abrazara. "Es muy barato y no tiene efectos colaterales como las drogas. Un amigo es para siempre", dijo, e hizo que todo el mundo gritara "yo valgo la pena" y coreara la canción "Imagine". Por un momento, la entrevista de La Colifata fue una suerte de taller. "El mundo necesita nuestra ayuda, vamos a ayudar mejor si estamos contentos", remarcó, para luego citar a "Federico" Nietzsche.

"Bueno, yo tengo una pregunta: ¿qué fuerza hace que estemos todos aquí juntos? No es Patch Adams, es algo que ustedes y yo queremos. Quiero un mundo donde nadie sepa lo que la palabra 'guerra' significa. El capitalismo controla a la gente, inventando la ansiedad. Freud dijo que, tal vez, la enfermedad mental es una respuesta saludable a una sociedad enferma", se explayó, en el tramo más político de su discurso. "Entonces tal vez no haya enfermedades, tal vez sea una información. El sistema está lastimando y necesitamos cambiarlo."

Desde uno de los edificios del Borda que están reparando, los obreros observaban sorprendidos la llegada de tanta gente. Los enfermeros, incluso, salieron al jardín a ver qué pasaba. "Nunca pasó esto", decía uno de los integrantes del FAB. "Pintamos murales todos los domingos, pero nunca vino alguien a pintar y le sacaron tantas fotos." La jornada, de la que participaron Voces de los Muros, Internados en las Artes (ambos talleres del FAB) y La Colifata, estaba impulsada por consignas ya clásicas del Frente: la desmanicomialización y el cumplimiento de la Ley Nacional de Salud Mental. La actividad también tuvo el fin de manifestar la oposición al centro cívico que proyecta construir la administración macrista en los terrenos del hospital. Anoche, Adams completaba su visita en la Argentina con una charla en la Universidad Nacional de San Martín.



http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-229367-2013-09-19.html



lectura mas juegos

Si no te gusta cómo tu hijo demuestra el enojo o la frustración, ¡cuidado! Podría ser un reflejo de tu comportamiento.


Todos los papás temen esos inesperados llantos, gritos y pataletas. Probablemente has pedido consejos o leído manuales para evitarlos pero ¿has contado las veces en las que frente a él reaccionas intensamente, peleas con tu pareja o pierdes el control cuando las cosas no salen como las planeas? Quizá sin darte cuenta seas quien favorece ese comportamiento.

Dueña de tus impulsos

La personalidad de un niño se desarrolla a través de las actitudes, los valores y las costumbres que aprende en casa. Por eso es indispensable que reciba un ejemplo que le permita crear un buen modelo de socialización a partir de la inteligencia emocional. Ésta se refiere a la capacidad de controlar impulsos, expresarte adecuadamente y comprender a los demás.

Es la manera en la que te relacionas y entiendes el mundo según tus actitudes y consta de cinco elementos:

  • Autoconocimiento: ser consciente de tus debilidades y fortalezas, así como identificar tus estados de ánimo y las consecuencias que tienen en su conducta 
  • Empatía: percibir y comprender las preocupaciones de quienes te rodean y responder a ellas
  • Autocontrol: reconocer y canalizar tus reacciones para evitar una conducta indeseada o transformarla en algo positivo 
  • Habilidades sociales: emitir mensajes claros y convincentes, inspirar, dirigir, solucionar conflictos y trabajar en equipo
  • Automotivación: utilizar pensamientos, experiencias y actitudes como la iniciativa, la tenacidad y el optimismo para fijar metas y superar obstáculos

En la medida en la que logres el equilibrio te será más fácil entenderlo, poner límites y ayudarlo a adquirir este aprendizaje. Recuerda que los berrinches surgen porque lo que siente es todavía más fuerte que su destreza para manejarlo.

Predica con el ejemplo

  • Identifica y dale nombre a las emociones. Más allá de decir "estoy bien o mal", especifica si te encuentras triste, enojada, temerosa o alegre y serás más responsable de lo que te afecta
  • Enfrenta positivamente tus impulsos. Siempre que hables sobre un problema, plantea la solución
  • Toma en cuenta la opinión de otros. Aunque no te guste lo que te digan, pueden hacerte ver tus equivocaciones y ayudarte a corregirlas
  • Sé coherente. Encárgate de que aquello que pienses, digas y hagas sea lo mismo entre sí para mantener tu credibilidad Ponlo en práctica
  • Dedícale tiempo. Al constatar que lo que piensa y dice es importante para ti, fortalecerás su autoestima y seguridad de externarlo todo
  • Elogia sus buenas actitudes. Felicítalo cada vez que las tenga; al ver que estás orgullosa de él, le será más fácil distinguirlas y repetirlas
  • Háblale con la verdad. Por complicado que sea, merece saber qué sucede; cuando mientes, le niegas la oportunidad de enfrentar el estrés o la ansiedad

Tácticas antirrabietas

  • Reconoce lo que está experimentando ante ti. Hazle saber que entiendes por lo que pasa, ya que cuando lo validas, haces que distinga la situación
  • No lo complazcas. Ayúdalo a entender que no siempre se saldrá con la suya y que con esa actitud no alcanzará sus objetivos
  • Reprende su conducta. Si es menor de dos años, no le prestes atención. Si es mayor retírale los privilegios y anúnciale las medidas que tomarás


http://www.bbmundo.com/article/berrinches-controlas-o-fomentas

Publicado el julio 1, 2013 por Etiquetado como Comentarios87 comentarios

Refuerzo positivo: 9 cosas que no deberías decirle a tu hijo

(Artículo original: "Positive Reinforcement – 9 things you shouldn´t say to your child" por Paula Spencer del sitio Parenting.com
Traducción  y comentarios: Putum putum 

Aprende qué frases evitar de tu vocabulario y cómo hablarle a tus hijos para que realmente te escuchen.

niña haciendo puchero refuerzo positivo


Estaba intentado hacer dos cosas a la vez -cocinar mientras lidiaba con algunos papeles del trabajo en la habitación de al lado. Había sido interrumpida doscientas veces con pedidos de aperitivos, gritos sobre la pintura al agua derramada, preguntas acerca de lo que les gusta comer a las ardillas y diferentes argumentos sobre si las nubes podrían ser de color azul y las flores de color verde. ¿Y mencioné que una hernia de disco en la espalda me dolía aún más que mi cabeza? Aún así, nada puede justificar mi comporamiento esa tarde. Estallé como el monte Momsuvius: "¡Basta! ¡Salgan! ¡Dejen de molestarme!" La mirada en la cara de mis hijos lo decía todo. Los ojos de la de 2 años se ampliaron. El de 4 años de edad, frunció el ceño y clavó su dedo entre los labios. Inmediatamente me hubiera gustado meter las palabras de lava caliente de nuevo en mi boca. Desde luego, no habían venido de mi corazón o de mi mente.Todos decimos las cosas mal a veces, dejando a nuestros hijos sentirse heridos, enojados o confusos.

Si continuas leyendo conocerás algunos de los pasos en falso verbales más comunes que las mamás y los papás hacen, y las alternativas más amables.

1) Por qué no debemos decir: "¡Déjame en paz!"

Un padre que no anhela un descanso ocasional es un santo, un mártir, o alguien que está tan sobrepasado que se ha olvidado de los beneficios de recargar las pilas. El problema es que, cuando habitualmente dices a tus hijos: "No me molestes" o "estoy ocupado", se internaliza ese mensaje, dice Suzette Haden Elgin, Ph.D., fundador del Centro de Estudios de Idiomas Ozark, en Huntsville, Arkansas. "Los niños empiezan a pensar que no tiene sentido hablar contigo porque siempre estás tratando de quitártelos de encima." Si configuras este patrón cuando sus hijos son pequeños, entonces pueden ser menos propensos a decir las cosas a medida que envejecen.

Desde la infancia, los niños deben adquirir el hábito de ver a sus padres tomarse un tiempo para ellos mismos. Usa válvulas de liberación de presión – ya sea contar con la niñera, pedirle a tu pareja o a un pariente para que cuide de los niños, o incluso el colocar a tu hijo delante de un vídeo de modo que tú pueda tener media hora para descansar y reagruparse.

En esos momentos en los que estás preocupado (o estresado, como yo cuando exploté con mis hijas), resulta necesario configurar algunos parámetros de antemano. Yo podría haber dicho: "Mamá tiene que terminar una cosa, así que necesito que pinten en silencio durante unos minutos. Cuando termine, vamos a salir a la calle."

Sea realista. Un niño de 2 y otro en edad preescolar es probable que no sepan divertirse solos durante una hora entera.

2) Por qué NO debemos etiquetar a nuestros hijos

crianza respetuosa y educación conscienteLas etiquetas son atajos injustos para los niños: "¿Por qué eres tan malo con Katie" O "¿Cómo puedes ser tan torpe?" A veces los niños nos escuchan hablar a los demás: "Ella es muy tímida." Los niños pequeños creen lo que escuchan sin lugar a dudas, incluso cuando se trata de ellos mismos. Así, etiquetas negativas pueden convertirse en una profecía autocumplida. Thomas recibe el mensaje de que la maldad está en su naturaleza. "Torpe" Sarah comienza a pensar en sí misma de esa manera, lo que socava su confianza. Incluso las marcas que parecen neutrales o positivas – "tímido" o "inteligente" – encasillan a un niño y lo colocan en un lugar innecesario o generan expectativas inadecuadas sobre la criatura.

Las peores etiquetas pueden tocar muy hondo. Muchos padres pueden, aún vívidamente y con amargura, recordar cuando su propio padre dijo algo así como "Eres tan inútil" (o "perezoso" o "estúpido").

Un enfoque mucho mejor es abordar el comportamiento específico y dejar los adjetivos sobre la personalidad de tu hijo fuera de él. Por ejemplo, "los sentimientos de Katie fueron heridos cuando le dijiste a todos que no juegue con ella. ¿Cómo podemos hacer que se sienta mejor?"

(otro enfoque que se me ocurre es el de comentarle cómo lo notamos: "Cariño, te noto un poco intranquilo, ¿te pasa algo? ¿te preocupa algo? ¿quieres contarme qué te tiene mal?)

3) Por qué no debemos decir "No llores"

Variaciones: "No estés triste". "No seas bebé." "Vamos, vamos – no hay razón para tener miedo" "No pasó nada."
Pero los niños no se molestan lo suficiente como para llorar, especialmente los niños pequeños, que no siempre pueden expresar sus sentimientos con palabras. Ellos se ponen tristes, se asustan. "Es natural querer proteger a un niño de esos sentimientos", dice Debbie Glasser, Ph.D., director de Servicios de Apoyo Familiar en el Instituto Mailman Segal para Estudios de la Primera Infancia en Nova Southeastern University, en Fort Lauderdale. "Pero decir 'no ser' no hace que un niño se sienta mejor, y también puede enviar el mensaje de que sus emociones no son válidas – que no está bien estar triste o asustado."En lugar de negar que tu hijo se siente de manera particular – cuando, obviamente lo está – reconocer la emoción en una primera instancia. "Debes haberte sentido realmente triste cuando Jason dijo que no quería ser tu amigo." "Sí, las olas  pueden dar miedo cuando no estás acostumbrado a ellas. Pero sólo tendremos que estar aquí juntos y hacerles cosquillas en los pies. Te prometo que no te voy a soltar de mi mano."Al nombrar los verdaderos sentimientos que tu hijo tiene, le das las palabras para expresarse – y le muestras lo que significa ser empático. En última instancia, va a llorar menos y describir sus emociones en su lugar.

4) Por qué no se debe comparar a nuestros hijos

Puede ser que parezca útil para mantener a un hermano o amigo como un ejemplo brillante. "Mira lo bien que Sam se sube las cremalleras del abrigo", se podría decir. O "Jenna está usando el orinal ya, así que ¿por qué no haces lo mismo?" Pero las comparaciones casi siempre son contraproducentes. Tu hija es ella misma, no Sam o Jenna.

Es natural que los padres comparen a sus hijos, para buscar un marco de referencia sobre sus logros o su comportamiento, dicen los expertos.

Pero no dejes que tu hijo te oiga hacerlo. Los niños se desarrollan a su propio ritmo y tienen su propio temperamento y personalidad. Al comparar a tu hijo con otra persona implica que tú deseas que sea diferente.

Hacer comparaciones tampoco ayuda a cambiar el comportamiento. Siendo presionados para hacer algo que no están listos para (o no les gusta ) hacer puede ser confuso para un niño pequeño y puede minar su confianza en sí mismo. Es probable que también se lo tome contra ti y resuelva no hacer lo que tú quieres, en una prueba de voluntades.

En su lugar, mejor es estimular sus logros actuales: "Oh! has pasado los brazos por el abrigo  por ti mismo!" O "Gracias por decirme que el pañal necesita ser cambiado."

5) Por qué no debemos gritar: "Tú puedes hacerlo mejor que eso!"

educar las emociones

Como las comparaciones, las presiones  pueden picar de maneras que los padres nunca se imaginan. Por un lado, un niño en realidad puede no haber sabido hacerlo mejor. El aprendizaje es un proceso de ensayo y error. ¿Tu hijo realmente sabía que la bola de  un lanzador sería difícil de atrapar? Tal vez no me pareció del todo, o que era diferente a la que había atrapado con éxito de por sí en el preescolar.

E incluso si él cometió el mismo error que ayer, su comentario no es ni productivo ni de apoyo. Déle a su hijo el beneficio de la duda, y sea específico. Decir "me gusta más si lo haces de esta manera, gracias."

Frases similares incluyen "No puedo creer que hicieras eso!" y "Ya era hora!" No parecen horribles, pero es mejor no decirlas demasiado. Ellos las acumulan, y el mensaje subyacente que los niños escuchan es: "Eres un dolor en el cuello, y nunca haces nada bien".

6) Por qué no debemos hacer amenazas

Las amenazas, por lo general  son el resultado de la frustración parental y rara vez son eficaces. Solemos pulverizar catódicas advertencias como "Haz esto o de lo contrario…!" o "Si lo haces una vez más, te pego!" (ay no! no le diría eso! tal vez sí le diría: Me enojo!) El problema es que tarde o temprano se tiene que hacer valer la amenaza o de lo contrario pierde su poder. Se ha encontrado que las amenazas de golpear a provocar más azotes – que a su vez se ha demostrado que no son una forma efectiva para cambiar el comportamiento.

Cuanto más joven es el niño, más tiempo se necesita para que una lección sea asimilada "Los estudios han demostrado que las probabilidades de que un niño de dos años de edad, repita una fechoría más tarde en el mismo día son del ochenta por ciento. No importa qué tipo de disciplina se utiliza ", dice Murray Straus, Ph.D., un sociólogo de la Universidad de Family Research Lab de Nueva Hampshire.

Incluso con niños mayores, no hay una estrategia disciplinaria que produzca resultados infalibles. Así que es más eficaz para desarrollar un repertorio de tácticas constructivas, como la redirección, retirar al niño de la situación, o tiempos de espera, de lo que es confiar en los que tienen consecuencias negativas probadas, así como las amenazas verbales y los azotes.

7) Por qué no debemos decirle: "Ya verás cuando llegue papá a casa"

emociones rabietas de los niños

Este familiarizado cliché de crianza no es más que otro tipo de amenaza. Para ser eficaz, tienes que hacerte cargo de la situación de inmediato, tú mismo. La disciplina que se pospone no conecta las consecuencias con las acciones de tu hijo. En el momento en que el padre llega a casa, lo más probable es que tu hijo en realidad se habrá olvidado lo que hizo mal. Alternativamente, la agonía de anticipar un castigo puede ser peor que lo que merecía la falta original.

Pasar la pelota a otra persona  también socava tu autoridad. "¿Por qué debería escuchar a mamá si ella no va a hacer nada de todos modos?" tu niño puede razonar. No menos importante, tú estás poniendo a tu pareja en un papel de policía malo inmerecido.

8) ¿Qué debemos decir en lugar de "¡Date prisa!"?

Esto es algo que le pasa a todo padre cuyo hijo no puede encontrar sus zapatos o blankie o que no sabe ponerse los calcetines por sí mismo. Considera tu tono de voz cuando  pedimos a un niño que se dé prisa, y con qué frecuencia se le dice.

Si vas a empezar a quejarte, a hacer chillidos, o suspirar cada día, con las manos en las caderas y golpeando los dedos de los pies, ten cuidado. Hay una tendencia cuando estamos presionados a hacer que nuestros hijos se sientan culpables. La culpa puede hacer que se sientan mal, pero no motivar a que se muevan más rápido.

"Me puse tan nervioso en mi casa por las mañanas, odiaba que la última imagen de mis hijos tenían de mí era que estaba enojado", dice el terapeuta familiar Paul Coleman, autor de Cómo decírselo a tus hijos. "Así que hice un pacto conmigo mismo. No importa qué, no iba a gritarles más o a revolear los ojos, incluso si alguien derramara su zumo o me pidiese que encontrara algo justo antes de salir." En lugar de acoso verbal ("Te dije que apagaras la televisión hace cinco minutos!"), mejor es buscar la manera de calmar antes de acelerar las cosas (que se apague el propio juego).

(Mi sugerencia -y lo que hacemos con nuestra hija- es explicarle el tiempo que llevará hacer tal cosa o bien, si está entretenida con algo y tenemos que irnos, pues 5 minutos antes, explicarle que nos vamos a ir y que se vaya preparando. Tratamos de no arrancarla de algo que la entretiene sino explicarle, con tiempo, que tenemos que hacer otra cosa, para que ella pueda mentalizarse. Y funciona! La opción B es contar hasta 5. La clave está en siempre cumplir lo que decimos.)

9) ¿Por qué "¡Buen trabajo!" o "¡Qué bueno eres!" no son la mejor alabanza?

¿Qué podría estar mal con la alabanza? El refuerzo positivo, después de todo, es una de las herramientas más eficaces que tenemos los padres. El problema viene cuando el elogio es vago e indiscriminado. Lanzando "¡Buen trabajo!" por cada pequeña cosa que hace tu hijo – desde terminar su leche hasta hacer un dibujo – pierde sentido. Los niños lo detectan enseguida. También pueden establecer la diferencia entre la alabanza por haber hecho algo rutinario o simple y elogios por un trabajo real.

Para salir de la costumbre de tanta efusividad:

  • Alabar sólo los logros que requieren un esfuerzo real. El acabado de un vaso de leche no es suficiente. Tampoco hacer un dibujo, si tu hijo es del tipo que hace decenas de ellos cada día.
  • Sea específico. En lugar de "Buen trabajo" o "Muy bien!", diga: "Qué colores brillantes y alegres que escogiste para las manchas del perro." O "Veo que dibujaste una versión del cuento que leímos esta mañana."
  • Alabado sea el comportamiento en lugar de al niño: "Tú estabas tan tranquilo con tu rompecabezas mientras yo estaba terminando el papeleo, tal como te había pedido."

¡Cuánto mejor si hubiera dicho esto a mis hijas en lugar de transformarme en un volcán que escupe lava!. Por suerte, estoy segura que conseguiré otra oportunidad mañana.


http://putumputum.wordpress.com/2013/07/01/refuerzo-positivo-9-cosas-que-no-deberias-decirle-a-tu-hijo/

Si ya estas sólo unos meses más...
"Es muy distinto decirle a un cabro, eres un egoista, a decirle aprende a ser generoso porque la palabra que se le va a quedar en el subconciente es generoso.
Nuestros hijos estan mucho más concientes de lo que hacen mal que de lo que hacen bien porque todas nuestras verbalizaciones son negativas"




COMUNICACIÓN - EL EMPERADOR


EL EMPERADOR Y LA COMUNICACIÓN: Escucha, acepta los consejos, amplía tus miras... es el momento de ser justos y dejar que los demás se comuniquen con uno. Oyendo se pueden encontrar facetas maravillosas en las personas que hablan. Mantente atento y se prudente a la hora de expresar tus opiniones. Prepárate para aprender de los demás. Sintoniza bien tus canales.

PAREJA - LA FUERZA


EL EQUILIBRIO Y LA PAREJA: Es hora de tomar una determinación, el diálogo te ayudará a encaminar tu relación y seguir transitando la vida juntos o no, solamente tu podrás reflexionar si tiene sentido darle otra oportunidad. Es momento de grandes decisiones, escucha a tu corazón pero también a la razón.

AMOR - EL LOCO


EL LOCO Y EL AMOR: Estas realmente lleno de energía. Disfruta cada momento; y no te adelantes a los hechos por miedo a desaprovechar el futuro. No quiere decir que dejaras de amar, es viable que localices el amor. Tu derecho a amar también es el derecho de otro a amarte, permíteselo.

PRESENTE - LA EMPERATRIZ


LA EMPERATRIZ: Estás serena disfrutando de tu hogar, una enorme necesidad de sacar a la superficie tus posibilidades creativas no te permite quedarte estática, canaliza esta energía en el mundo material y alcanzaras el liderazgo. Haz un balance y busca nuevas metas, nuevas experiencias que te enriquecerán y elevaran tu autoestima.

SUEÑOS - EL MUNDO


LA CREACIÓN Y LOS SUEÑOS: Los cambios que sufres te llevarán a un momento de reflexión, donde los sueños se mezclarán con la realidad y formarán parte de la base de tu nuevo futuro. Conquistarás el éxito en todo lo que te propongas. Tu próxima meta es el amor, lo conseguirás ya que tienes auténtico amor para dar.

AMISTAD - LA ESTRELLA


LA ESTRELLA Y LA AMISTAD: Nuevos amigos irrumpirán en tu vida, personas que quieren compartir contigo su tiempo, sus asuntos, su futuro. Tienes espacio de sobra para todos ellos; el beneficio que van a contribuirte en tu porvenir puede resultar extraordinario No derroches esta oportunidad que la vida te obsequia.

SEXO - EL SOL


EL SOL Y EL SEXO: Sin duda iniciarás una etapa donde probablemente intensifiques las relaciones pasionales con tu pareja. Es un tiempo en el que sin que te lo propongas, se pueden producir encuentros con personas de carácter fuerte e incluso posesivas que influyan notablemente en tu personalidad de manera positiva y constructiva. Momento oportuno para abandonar la soledad y buscar una compañía en la que puedas encontrar el complemento que deseas, y poder expresar todas tus pasiones. Si mantienes una relación paralela y oculta ten cuidado, pueden aparecer problemas que precipiten una ruptura.
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Aca va la Receta de las Tortas Fritas !!!!

12 de marzo de 2011 a la(s) 16:14

INGREDIENTES

 

• 1 taza mediana de harina leudante

• 1/2 kilo de harina común

• 1/4 taza mediana de aceite

• 1 Huevo

• Agua tibia para mezclar

• 1 cucharadita de sal

• 1 cucharada de azucar

• Grasa vacuna para freir

 

PREPARACIÓN PASO A PASO

 

Amasá en un bol la harina leudante, la harina común, la sal, el azúcar, el huevo, el aceite y el agua tibia.

Dejá reposar hasta que la masa aumente su volumen.

Estirala y cortá círculos del tamaño que quieras tus tortas fritas.

Freí los discos de masa en la grasa vacuna que debe estar derretida (si usás aceite asegurate que esté bien caliente).

Cuando las sacás de la sartén escurrilas y pasalas por azúcar.

Servilas calentitas, vas a ver que son un manjar

Domingo 23 de septiembre de 2012 | Publicado en edición impresa

Guardianas del sueño

Revista

La increíble y dulce historia de seis hermanas que velan cada noche por el descanso de otras mamás, cuidando de sus bebes mientras ellas duermen

Por María Luján Francos  | Para LA NACION

 Seis hermanas fuera de serie. Las Romero, juntas, son como una fiesta para las madres. Para ellas y sus familias, les basta con una siesta. Por la noche, cuidan a los bebes recién nacidos de otras mujeres. Experiencia, dulzura y entrega. Foto: Martín Lucesole
 

La diferencia entre dormir y no dormir es enorme. Y cuando las noches en vela son sucesivas, la sola idea de volver a conciliar el sueño algún día parece tan lejana como imposible. Los padres bien lo saben. Por eso, se afianza una tendencia que nació asociada a los casos cada vez más frecuentes de mellizos o trillizos: contratar nurses que se instalan en las casas para cuidar de los bebes mientras la familia descansa. Una solución -siempre que el bolsillo lo permita- que gana fuerza también cuando se trata de hijos únicos.

La ayuda de las nurses modifica sustancialmente la experiencia de los primeros días, semanas, hasta meses en el hogar. Como explica Analía Rossi en su libro S.O.S. Manual de supervivencia para familias con mellizos, trillizos y más (El Ateneo, 2012), el aumento de nacimientos múltiples está vinculado con la maternidad tardía, con los tratamientos de fertilización asistida y con la alimentación abundante y variada. "Si los papás de un recién nacido sufren alteraciones del sueño, puedo asegurarles que, por más buenitos y tranquilitos que nazcan, los mellizos, trillizos o más, los papás tendrán más que alteraciones del sueño: pasarán horas y horas sin dormir, trabajando entre mamaderas y chupetes y pañales", escribe Rossi, mamá de mellizas. Y sigue: "Las primeras semanas fueron durísimas y estaba tan pero tan cansada que no tenía energías para dedicarles momentos de juego o relajación a mis hijas. Fueron apenas unos días, la primera semana, la más agotadora de todas, en la que yo aún estaba recuperándome de la operación y ya tenía que ocuparme de las dos bebes más mi hijo, por supuesto. Todo este nuevo hábitat se veía empañado por la falta de sueño y el desorden de los horarios para hacer cualquier cosa: me bañaba a las dos de la mañana, mi marido se afeitaba a las cuatro, nuestro hijo se despertaba a las tres y las chicas gritaban, lloraban y dormían intermitentemente..."

Las Romero, de Formosa a Buenos Aires

Nélida, Beatriz, Blanca, Paulina, Mariela y Emilia Romero. Seis hermanas unidas por una misma pasión: cuidar a los recién nacidos y velar por el sueño de las madres, que se entregan a las manos de la experiencia.

Nacieron en Formosa y vivieron en la localidad El Espinillo, en el campo, a unos 200 kilómetros de la capital. "Nos divertíamos todas juntas, nos cuidábamos entre nosotras, y desde muy chicas vimos que podíamos ayudar a otras mujeres. Lo tenemos incorporado como algo normal", cuenta Nélida (51), la mayor. Ella fue la primera en venir a Buenos Aires y la que le enseñó a sus hermanas algunos secretos esenciales a la hora de cuidar a los bebes.

Beatriz (45) recuerda su infancia como una etapa muy divertida. Ella ayudaba a organizar todo, preparaba el desayuno y hacía la tarea con sus hermanas más chicas. Y Nélida se ocupaba de bañar a sus hermanos y cortarles el pelo. Era importante repartirse las tareas para que la familia, liderada por Eugenio y Eulalia, no colapsara. Juntos desde hace cuarenta y siete años - y sólo quince legalmente casados- tuvieron trece hijos. En la mayoría de los casos, Tito fue el partero de su mujer. Y los niños crecieron en medio del campo, sin computadora ni televisión.

Cómo agarrar un bebe, cómo cambiarlo, de qué forma transmitir seguridad. Y también la forma de crear un vínculo. Todas esas claves transmitió Nélida al resto que, como en el caso de Emilia (33) y Paulina (37), comenzaron a cuidar chicos cuando cumplieron los dieciocho.

Está dicho que el sueño deviene en tema central en la vida de quienes se convierten en padres. El ritmo de los recién nacidos suele ser muy demandante, y si bien cada niño es diferente, existe un cansancio propio de los primeros meses que sin lugar a dudas es un denominador común. La situación se complica cuando en la familia ya hay otros chicos.

Para resolver esta parte de la vida posparto están las nurses, que cuidan a los bebitos durante la noche: los bañan, los cambian, los hamacan en brazos, los alimentan con la leche de sus mamás en mamaderas para lograr que el descanso sea un poco más prolongado para estas mujeres que intentan de a poco recuperarse físicamente de la experiencia del parto o la cesárea.

Estas guardianas del sueño, que generalmente llegan a las casas a la noche y se van a la mañana, se insertan en cada familia de un modo casi tan natural que más de una mamá se sorprende. Tanto que logran su confianza.

Tal vez uno de los secretos de estas seis hermanas sea que aman su trabajo, tanto que casi no lo consideran tal. Pero además de disfrutar de lo que eligieron, se ponen en la piel de la mujer puérpera, que puede estar dolorida después del parto, que puede tener alguna dificultad con la lactancia, que atraviesa una verdadera revolución hormonal, que intenta conectarse con su hijo y cuidarlo, pero que también tiene otros hijos que la reclaman, además del marido y la casa que debe seguir funcionando. Ellas se ocupan de los bebes, pero también de las mamás. "A las embarazadas las ayudan hasta tener el niño. Pero después no existe casi pediatra ni médico que ayude a las madres a decir que no reciban visitas si no quieren. Hacen siempre cosas obligadas", opina Nélida. "Tienen que aprender a decir que no, y recomiendo que no acepten visitas los primeros días en su casa, porque las visitas complican muchísimo."

A Nélida y a Beatriz les tocó trabajar con una mujer que mientras amamantaba a su hijo pedía que le dieran agua en la boca (como si la mamá fuera un bebe). "Y con esta clase de mimos quedan fascinadas, se sienten cuidadas, comprendidas."

Una situación que cuentan como recurrente es que las madres se desvelen y vayan llorando a su cuarto. Lloran por el dolor de los puntos y dicen que los maridos no entienden esa parte. Y encuentran en ellas alguien que las escucha con atención sin importar la hora.

En tantos años de experiencia en este rubro, las Romero han encontrado diferentes tipos de familias. Y al entrar en la intimidad de cada hogar, se convierten en seres muy cercanos. Logran en las casas la confianza propia de un familiar, pero al mismo tiempo conservan la distancia que las ubica en ese lugar de equilibrio. Trabajan, pero no es un trabajo tradicional. Se involucran emociones y se encariñan con los recién nacidos, pero saben que en algún momento tendrán que partir.

Entre carcajadas generales, Nélida confiesa que cuando van por primera vez a un trabajo no les da miedo el bebe, sino los padres. Los niños siempre están a disposición para que uno se ocupe, los mime. "Nos asusta que no entiendan que nosotros los queremos ayudar. Hay papás que dejan que colaboremos y otros que son tercos, que de ninguna manera aceptan sugerencias. Nosotras también nos adaptamos a ellos."

Con tantas familias en su haber, pasaron por todo tipo de situaciones. Emilia estuvo con una mujer que le pedía que cambiara el pañal del bebe sobre su pecho cuando ella estaba acostada. Y después le indicaba que la ayude a ponerlo en posición para comer y la hacía volver a los diez minutos para que lo hiciera del otro pecho. Cosas que parecen insólitas, pero que a las madres de recién nacidos le suenan menos alocadas. O al menos tienen el apoyo de las nurses que respetan sus ocurrencias.

A Blanca (41) le tocó cuidar a unas mellizas que ya dormían toda la noche, ¡diez horas seguidas! Y la madre la contrataba igual, para descansar tranquila. "Quería que me quedara hasta el año porque sentía fobia de que le pasara algo a sus niñas."

Mariela (35) cuidó junto con Blanca a Juanqui, un bebe bastante llorón e inquieto. Y se acuerda de que la primera semana los padres estaban atrás de ellas por todo el living. "Los teníamos que retar para que se fueran a dormir, porque ¡¿para qué estábamos nosotras ahí?!", se preguntaban. "Al final lo dejamos educadísimo, se dormía en la cuna toda la noche, pero después nació su hermana y ahora se despierta, es como que retrocedió."

Y Nélida recuerda con gracia que un papá, hace muchos años, le dijo: "Neli, si yo llego a tener mellizos o trillizos vendo todos mis muebles y mi auto, y te contrato un año entero". "Hay padres que nos divierten mucho y que realmente valoran nuestro trabajo", comenta.

Las familias se acostumbran a que cada noche suene el timbre, generalmente en la hora más complicada si hay más hijos, que es la del baño y la comida. La llegada de cada guardiana a su lugar de trabajo es un momento realmente esperado. Y para ellas, cuanto más caos, mejor. Así sienten que su trabajo vale la pena. Felices de ayudar.

"Si me ganara la lotería, trabajaría gratis", sentencia Paulina. "Es que para nosotras es algo placentero", suma Nélida. Y Beatriz remata diciendo que a veces las miran con cara rara. Emilia cuenta que tiene una colección de fotos de los bebes que cuidó y que cuando se la mostraba a una mamá, le decía: "A vos Emilia te gustan todos los bebes, ¡a mí solamente el mío!"

Van pasando los primeros días de las familias al lado de estas mujeres experimentadas en el arte de cuidar recién nacidos, y, entre abrazos, caricias y palabras afectuosas, los bebes aprenden a dormir toda la noche sin llantos. Parece una fórmula mágica. ¿Cuál es el secreto? Ellas dicen que es, simplemente, porque les dan mucho amor. Y que con el chupete les enseñan muy de a poco a comer cada vez de forma más espaciada. Admiten que sufren si les piden que dejen a los chicos en la cuna para no malcriarlos. "¿Para qué estamos acá? -se preguntan-. Las mamás nos dicen que vamos a malcriarlos, pero hasta los tres meses no se los malcría. Son más buenitos cuando los tenés mucho en brazos, porque les das contención, mucha seguridad", advierte Beatriz.

Da la sensación de que todo es fácil cuando ellas toman la palabra sobre el complejo universo de la maternidad (y la paternidad). Incluso aseguran que su propia madre, que amamantó durante dos años a cada una de ellas y a sus hermanos varones, no se volvió loca nunca a pesar de haber criado a tantos hijos.

Ellas son madres también

Las seis hermanas Romero tienen hijos. El más chico es el de Paulina, de ocho meses. Se impone la pregunta: ¿cuándo descansan ellas? Con toda naturalidad responden que duermen una buena siesta. Además, las más grandes trabajan noche por medio (se turnan entre ellas). Siguen conectadas con las familias con las que trabajaron y las llevan de viaje en varias oportunidades. Europa, Estados Unidos o el Caribe son algunos de los destinos que visitan con los chicos que cuidaron desde que tenían tres días, que van viendo crecer y muchas veces las convierten a ellas en niñeras que juegan, corren y pasean gustosas por distintos puntos del mundo.

Beatriz tiene cinco hijos y generalmente vuelve a trabajar cuando sus bebes cumplen seis meses. Escucha por teléfono la voz y si la mamá está desesperada, vuelve al ruedo sin dudar. "Me acuerdo de que María Eugenia tenía cuatro meses y un papá me llamó casi treinta veces. Beatriz, por favor, son mellizos que lloran todo el día, no sé qué hacer. Entonces fui esa noche y realmente me sentí tan bien por ayudarlos. Mi bebe ya dormía. Generalmente arranco con estas situaciones que me generan energía."

"La mamá más difícil que me tocó soy yo -cuenta divertida Paulina-. Sólo conmigo se calma mi hijo", asegura. "Paulina es la más egoísta con su hijo y yo soy la mamá más vaga: no cocino, no lavo, no limpio", reconoce Nélida que tiene a Marcelo, de 26, ¡y como trescientos hijos postizos! Entre ellas se van definiendo y se van describiendo como mamás, entre risas. Beatriz parece ser la malcriadora. Y a Blanca le tocó el mote de la difícil: con hijos de 8 y 11, cuenta que cuando los tuvo se volvió a vivir a Formosa. "Me dediqué a cuidarlos. No trabajé, sólo cuidé de ellos. Voy y vengo de Formosa."

La más alegre del grupo es Emilia. Y Mariela es muy celosa de su varón. Sus hermanas dicen que le cuesta dejarlo volar.

El difícil hasta luego

Apenas sienten que su trabajo está concluido, llega el inevitable pero paulatino despegue, que claro que es más difícil para las madres que para sus hijitos. En general, las guardianas dejan de ir a las casas día por medio y de a poco se van despidiendo. Se encariñan, claro. Pero en general siguen en contacto con las familias de las que formaron una parte importante durante un tiempo. Y como son seis, tienen la posibilidad de acudir al rescate de aquellas mamás con las que ya trabajaron a pesar de estar en un nuevo trabajo. Se reemplazan y se arreglan para cumplir con todo.

"En general no entienden cuando decimos que nos vamos porque tenemos que ayudar a otra mamá. Nos preguntan si su plata no vale. Pero no es una cuestión de dinero. Es que queremos ayudar a otros", resume Nélida. Todas están de acuerdo. Siempre habrá una nueva familia que las espera. Y la historia vuelve a empezar.

Emilia (33) con Simón

 Foto: Martín Lucesole
 
"Ella es básicamente un ángel de la guarda para que yo pueda dormir de noche. Si no está, no descanso del todo, porque estoy pendiente de si Simón hace algún ruido. En cambio, con Emilia puedo apagar la oreja, confiar", cuenta Ivana, mamá de Simón. "Tengo otro hijo de 3 años y con él la experiencia fue completamente diferente. No tenía ninguna ayuda. No dormía nada. Los primeros dos meses viví en una nebulosa. No sabía cuándo era de día y cuándo de noche."

Mariela (35), con Olivia

 Foto: Martín Lucesole
 
"Apenas el Evatest me dio positivo, le avisé a mi marido y la segunda persona en saberlo fue Mariela. Si tenés otros hijos, de esta manera les podés dedicar tiempo a los más grandes, bien relajada y tranquila. Empezás el día de otra manera.

Te renueva las pilas", cuenta María José, de 36 años. "Mariela la tiene muy clara y te señala adónde es el camino", cuenta Adrián, de 41 años, dedicado a la logística de barcos. Adrián

y María José son padres de la pequeña Olivia y de Juan Cruz.

Paulina (37) con Vicente

 Foto: Martín Lucesole
 
"Tiene unas manos especiales. Cuando alza a Vicente te da una tranquilidad total. La ves cómo lo agarra, lo mira, lo toca y sentís que hay amor", cuenta la arquitecta Milagros, 37 años, de Parque Patricios. "Paulina tiene un trato que sentís que el chico con ella está tan bien como con uno. Eso te permite al otro día estar diez puntos, superfresca para jugar con el bebe. Y también tener un espacio para Lorenzo, mi hijo de 4 años. Mi marido (Sergio, de 46, empresario) y yo comemos a la noche solos con él. No la dejás nunca más."

Beatriz (45) con JoaquÍn

 Foto: Martín Lucesole
 
"Siendo padres primerizos, sentimos tranquilidad, aprendemos con ella, despejamos un montón de dudas. Incluso nos permite hacer una salidita a la noche, y despejarnos de los primeros días que son muy demandantes", relata Carlos, ingeniero, de 33 años. "Una amiga me decía que cuando quedara embarazada lo primero que tenía que hacer era llamar a mi mamá y enseguida a la nurse. Dudé bastante. Mi casa no es muy grande, tenía miedo de sentirme invadida. Finalmente lo hice y ahora estoy chocha", comenta Isabel, licenciada en Comunicación y mamá de Joaquín.

Blanca (41) con Renata

 Foto: Martín Lucesole
 
"La contratamos porque mi primer hijo no durmió por un año y los primeros seis meses fueron fatales. Con la segunda todos me dijeron que la llamara el primer mes, que los acostumbran a dormir", relata Guadalupe, que a los 38 años tiene con Esteban a Ignacio de 2 años y a Renata. "Nada que ver la experiencia. Hace un par de fines de semana estuve sin Blanca y pasé zombi todo el día. Y tengo otro chico, no me puedo tirar en la cama. Es una ayuda muy grande, un placer."

Nélida (51) con luján

 Foto: Martín Lucesole
 
"Tenemos cuatro hijos y Nélida estuvo en cada uno de los nacimientos, recibiéndonos en casa a la llegada del sanatorio, dándonos mucha seguridad. Serena mucho a los bebes cuando tienen sus primeros cólicos", cuenta Paz, mamá de Cruz (8 años), Pampa (6), Pedro (2) y Luján (9 meses). "Con mi primer hijo estuvo con nosotros como tres meses y me costó mucho dejarla. Tiene un carácter muy tranquilo y mucha experiencia. Hasta viajó un par de veces con nosotros.".



No hables con extraños, nena
Ni aceptes caramelos, nena
Recuerda que te quiero
Cuando estés sola en la oscuridad

No pierdas la dulzura, nena
Ni cumplas más los años, nena
No gastes tus deseos
Porque igual se van a realizar

No corras con tijeras, nena
Ni pierdas la esperanza, nena
Y duermete tranquila
Que no hay monstruos en el placard  

Que los días de semana sean tú fin de semana
Que los años que pasen te den paz
Que el rojo que conozcas sea solo el del crayón
Y que encuentres en tú vida solo amor de verdad

No corras con tijeras, nena
Ni pierdas la esperanza, nena
Y duermete tranquila
Que no hay monstruos en el placard



No hables con extraños, nena
Ni aceptes caramelos, nena
Recuerda que te quiero
Cuando estés sola en la oscuridad

No pierdas la dulzura, nena
Ni cumplas más los años, nena
No gastes tus deseos
Porque igual se van a realizar

No corras con tijeras, nena
Ni pierdas la esperanza, nena
Y duermete tranquila
Que no hay monstruos en el placard  

Que los días de semana sean tú fin de semana
Que los años que pasen te den paz
Que el rojo que conozcas sea solo el del crayón
Y que encuentres en tú vida solo amor de verdad

No corras con tijeras, nena
Ni pierdas la esperanza, nena
Y duermete tranquila
Que no hay monstruos en el placard

Corre fuera de tu naturaleza

Corre detrás de las oportunidades para salir de tu naturaleza, y cuando te sientas abrumado y quieras rendirte, escucha atentamente y oirás un susurro de parte del Creador diciéndote: ?Sigue adelante?.

Sigue esforzándote el día de hoy. Justo detrás del desafío está lo que quieres alcanzar. Recuerda seguir adelante y continúa poniendo tu esfuerzo en las demás personas.



"DEBO CONFESAR QUE "
Debo confesar que:
- En mi mente planeo conversaciones que nunca se van a llevar a cabo.
- Que odio pelearme por una estupidez con alguien que realmente me importa.
- Que odio cuando me dicen "te extraño" y no hacen nada para verme.
- Que a mi también se me paró el corazón con el "¿Te puedo hacer una pregunta?".
- Que yo también le debo mucho a Dios por haberme dejado vivir.
- Que yo también tuve un nudo en la garganta cuando me entere de algo, y tuve que fingir que todo estaba bien.
- Que yo también tuve un ATAQUE DE SINCERIDAD y luego dije: Para qué lo dije..
-Que prefiero estar loco y ser feliz antes que ser normal y amargado.
- Que NO ME GUSTA oír las mentiras, cuando SE TODA LA VERDAD.
- Que YO también tengo una amigo que es como mi hermano que cuando nos juntamos somos un peligro para la sociedad.
- Que con MUSICA: he bailado, he llorado, he reído, he recordado, he besado y he amado...
En fin...
La vida es una sola y vale la pena vivirla, después de todo no saldrás vivo de ella..
Paulo Coelho.

Galletitas para bebés ♥




Hace 8 meses mi prima hermana, más hermana que prima estaba teniendo a su primer hijo, Bautista y mi primer ahijado... el solcito de toda la familia.
Se imaginan que si tengo un blog de dulces y cosas ricas una de las primeras cosas que pensé fue, bien!!!! soy la pastelera oficial para toda la vida del bebé ;) y como ahora ya puede comer algunas cositas, estreno nueva sección en mi blog!!! DULCES PARA BEBÉS  ♥

Estas son unas galletitas con una forma súper amigable para que los bebitos la agarren y pueden ser muy útiles para los chiquitines en etapa de dentición.



Para bebés a partir de: 7 meses.
Aunque si papá o mamá son celíacos y están siguiendo un esquema de ablactación tardía, esta receta debería ser a partir de los 9 meses (o de cuando decidan introducir el gluten)


Vamos a la receta?

¿QUÉ NECESITO?

1 taza de nestúm de arroz*
1/2 taza de harina de trigo 0000
1 banana
3 cdas soperas de agua
4 cdas sopera de aceite
1 pizca de canela

*El nestúm es un producto en polvo a base de harina de arroz para lactantes. Lo utilicé para evitar usar tanto gluten. 


¿CÓMO SE HACEN?

Lo primero es pisar con un tenedor la banana hasta hacerla puré.

Luego agregar los ingredientes líquidos, es decir el agua y aceite y la canela.

Agregar el nestúm y la harina, uniendo todo con la ayuda de un tenedor.

Luego amasar hasta integrar bien los ingredientes. Como no tienen huevo no forma una masa super tierna, no se asusten.

Dejar reposar durante 15 minutos.

Estirar la masa con la ayuda de un palo de amasar a 4 mm de grosor con un cortante para hacer tapas de empanadas y con otro de galletas, para que quede con forma de disco.

Disponer sobre una placa para horno con plancha de silicona para hornear, si no la tienen no importa, con un poquito de harina es suficiente. No hace falta enmantecar porque la masa ya tiene aceite  y no se pegan.

Hornear durante 30 minutos aprox. a una temperatura de 150-180°C (si los hornean más fuerte, tardarán menos) o hasta que las vean sequitas y doradas.

Almacenar en un frasco de vidrio o en alguno bien tapado y darle a tu bebé una rica galleta!!! (tienen un aroma suuuper rico!)






  EN MI ASO HICE PARA UN POCO MAS Y PARA USAR EL NESTUM DE ARROZ QUE YA NADIE LO COME, COLOQUE TRES 

Notas Importantes

¿Qué es un parto respetado?


Todas las actividades que se realizan en el marco de la Semana del Parto Respetado están vinculadas a la concientización acerca de los derechos de las mujeres a la hora de dar a luz, y la importancia de garantizar nacimientos seguros, naturales y durante los cuales la madre goce de absoluta libertad. El parto respetado es un parto donde la prioridad es la libertad de movimiento y postura, respetando la fisiología femenina dando el tiempo que necesite para el nacimiento.
Cuando hablamos de humanizar estamos hablando de la necesidad de devolverle al nacimiento su verdadero sentido, protagonizado por la mujer que pare, el hijo/a que nace y el hombre que acompaña, respetando los tiempos de la naturaleza que son distintos en cada mujer, y cuando los verdaderos protagonistas viven este momento con la entrega que se requiere, la intervención de las/os profesionales, será solo de acompañar sin intervenir.
Dar a Luz plenamente es posible si le devolvemos a la mujer la seguridad perdida, preparándola para un nacimiento en un lugar que ella escoja y que le de seguridad, rodeándola de un ambiente cálido, acompañada por las personas que forman su núcleo de amor y amistad y dejándola asumir la tarea de acuerdo a sus creencias y necesidades.
La institucionalización de los partos ha hecho que se sistematicen una serie de controles y procedimientos sobre la mujer y el bebé sin evaluar el estado de salud de cada individuo y sus necesidades particulares, transformándose en rutinas; que suelen ser molestas, dolorosas y potencialmente riesgosas aplicándose sin justificación científica por costumbre del equipo de salud o que sigue pautas que no han sido revisadas y actualizadas.
El proceso del trabajo de parto y nacimiento es diferente en cada mujer y cada bebé, es diferente en los aspectos tanto físicos como emocionales, diferente en su desarrollo temporal. Es necesario respetar el tiempo que cada mujer y cada bebé necesita para parir y nacer.
Fuente: Relacahupan
(Red Latinoamericana y del Caribe para la Humanización del Parto y Nacimiento)