El bazar de los juguetes
Tango
Música: Roberto Rufino
Letra: Reinaldo Yiso
Patrón cierre la puerta, no me mire asombrado,
le compro los juguetes que tiene en el bazar.
Yo se los compro todos, no importa lo que gasto,
dinero no me falta para poder pagar.
Por una sola noche yo quiero ser rey mago,
para que los purretes de todo el arrabal
mañana al despertarse aprieten en sus manos
el sol de esta alegría que yo les quiero dar.

Al bazar de los juguetes,
cuantas veces de purrete,
me acercaba para ver.
Para ver de allí, de afuera,
desde atrás de esa vidriera
lo que nunca iba a tener.
Si mi vieja era tan pobre
le faltaba siempre un cobre
para comprarnos el pan.
Y hoy que puedo,
que la suerte me sonríe,
yo no quiero que haya un pibe
que no tenga
ni un juguete pa' jugar.

Yo sé lo que es sentirse en una nochebuena,
teniendo por regalo un solo cacho 'e pan,
sabiendo que los otros, cruzando la vereda,
dejaban sus juguetes allí, en medio del zaguán.
Yo sé lo que es sentirse besado tiernamente
por una pobre madre que no me pudo dar
ni el más humilde y pobre de todos los juguetes
por eso se los compro por eso nada más.

Notas Importantes

¿Qué es un parto respetado?


Todas las actividades que se realizan en el marco de la Semana del Parto Respetado están vinculadas a la concientización acerca de los derechos de las mujeres a la hora de dar a luz, y la importancia de garantizar nacimientos seguros, naturales y durante los cuales la madre goce de absoluta libertad. El parto respetado es un parto donde la prioridad es la libertad de movimiento y postura, respetando la fisiología femenina dando el tiempo que necesite para el nacimiento.
Cuando hablamos de humanizar estamos hablando de la necesidad de devolverle al nacimiento su verdadero sentido, protagonizado por la mujer que pare, el hijo/a que nace y el hombre que acompaña, respetando los tiempos de la naturaleza que son distintos en cada mujer, y cuando los verdaderos protagonistas viven este momento con la entrega que se requiere, la intervención de las/os profesionales, será solo de acompañar sin intervenir.
Dar a Luz plenamente es posible si le devolvemos a la mujer la seguridad perdida, preparándola para un nacimiento en un lugar que ella escoja y que le de seguridad, rodeándola de un ambiente cálido, acompañada por las personas que forman su núcleo de amor y amistad y dejándola asumir la tarea de acuerdo a sus creencias y necesidades.
La institucionalización de los partos ha hecho que se sistematicen una serie de controles y procedimientos sobre la mujer y el bebé sin evaluar el estado de salud de cada individuo y sus necesidades particulares, transformándose en rutinas; que suelen ser molestas, dolorosas y potencialmente riesgosas aplicándose sin justificación científica por costumbre del equipo de salud o que sigue pautas que no han sido revisadas y actualizadas.
El proceso del trabajo de parto y nacimiento es diferente en cada mujer y cada bebé, es diferente en los aspectos tanto físicos como emocionales, diferente en su desarrollo temporal. Es necesario respetar el tiempo que cada mujer y cada bebé necesita para parir y nacer.
Fuente: Relacahupan
(Red Latinoamericana y del Caribe para la Humanización del Parto y Nacimiento)