He encontrado unas sorprendentes fotos que ilustran a la perfección el proceso de dentición en los niños. Desde que sale el primer diente, en realidad desde el útero materno cuando se forman los dientes, se inicia una evolución muy curiosa.

Lógicamente, en nuestros hijos no podemos ver cómo se posicionan los dientes en la encía. A más de una madre le gustaría para saber cuándo le saldrá el primer diente al niño, pero sólo podemos ver una parte del diente, la corona, ya que la raíz permanece oculta en la encía.

Por eso, para comprender mejor la formación, ubicación y erupción de los dientes nos vienen estupendamente estas imágenes de cráneos de niños de dos, cinco y ocho años de la Universidad de Odontología de Illinois, Chicago. Pueden parecer un poco desagradables, pero súper ilustrativas. Podéis verlas a continuación. 


Niño de 2 años

Arriba vemos la mandíbula de un niño de dos años con sus veinte dientes de leche ya erupcionados. No todos los niños tiene la dentadura primaria completa a los dos años, pero generalmente a los tres años sí.

También podemos ver cómo se van formando en la encía los dientes permanentes.


Niño de 5 años

Aquí vemos la mandíbula de un niño de cinco años, a punto de empezar a cambiar los dientes primarios o de leche por los dientes definitivos.

Se ve cómo en los dientes de leche van desapareciendo las raíces, proceso llamado reabsorción radicular que acaba con la caída del diente que pierde sostén. Por otra parte, se ven los dientes definitivos ya formados esperando el momento de salir.


Niño de 8 años

Por último, vemos la foto de un niño de 8 años que ya ha cambiado los primeros dientes, los incisivos, mientras que los caninos y premolares primarios están a punto de reemplazarse por los definitivos. Los dientes permanentes van empujando desde el interior de la encía.

Se ve también el último molar que sale entre los 5 y los siete años, y no se reemplaza.

Gracias a estas sorprendentes fotos podemos entender un poco mejor el proceso de dentición en los niños. 


Notas Importantes

¿Qué es un parto respetado?


Todas las actividades que se realizan en el marco de la Semana del Parto Respetado están vinculadas a la concientización acerca de los derechos de las mujeres a la hora de dar a luz, y la importancia de garantizar nacimientos seguros, naturales y durante los cuales la madre goce de absoluta libertad. El parto respetado es un parto donde la prioridad es la libertad de movimiento y postura, respetando la fisiología femenina dando el tiempo que necesite para el nacimiento.
Cuando hablamos de humanizar estamos hablando de la necesidad de devolverle al nacimiento su verdadero sentido, protagonizado por la mujer que pare, el hijo/a que nace y el hombre que acompaña, respetando los tiempos de la naturaleza que son distintos en cada mujer, y cuando los verdaderos protagonistas viven este momento con la entrega que se requiere, la intervención de las/os profesionales, será solo de acompañar sin intervenir.
Dar a Luz plenamente es posible si le devolvemos a la mujer la seguridad perdida, preparándola para un nacimiento en un lugar que ella escoja y que le de seguridad, rodeándola de un ambiente cálido, acompañada por las personas que forman su núcleo de amor y amistad y dejándola asumir la tarea de acuerdo a sus creencias y necesidades.
La institucionalización de los partos ha hecho que se sistematicen una serie de controles y procedimientos sobre la mujer y el bebé sin evaluar el estado de salud de cada individuo y sus necesidades particulares, transformándose en rutinas; que suelen ser molestas, dolorosas y potencialmente riesgosas aplicándose sin justificación científica por costumbre del equipo de salud o que sigue pautas que no han sido revisadas y actualizadas.
El proceso del trabajo de parto y nacimiento es diferente en cada mujer y cada bebé, es diferente en los aspectos tanto físicos como emocionales, diferente en su desarrollo temporal. Es necesario respetar el tiempo que cada mujer y cada bebé necesita para parir y nacer.
Fuente: Relacahupan
(Red Latinoamericana y del Caribe para la Humanización del Parto y Nacimiento)