Shantala, es una técnica de masajes para bebés de origen hindú. Esta costumbre de masajear a los bebés que en la India es transmitida naturalmente de madres a hijas, ha llegado a Occidente hace ya varios años y hoy por hoy son muchos padres los que desean tener un acercamiento a esta experiencia.
Pero en realidad Shantala, es mucho más que una técnica milenaria, es un profundo contacto amoroso entre la mamá y su bebé, un diálogo interno, donde las palabras no son necesarias, sólo los ojos sosteniendo la tierna mirada del niño y las manos llenas de amor recorriendo su delicada piel.
Shantala es ayudarlo a transitar de la manera más suave posible el pasaje de la vida intrauterina a la vida fuera del seno materno.

Durante nueve meses el bebé ha anidado en el vientre de su mamá, se ha mecido con su respiración, adormecido con el sonido de su corazón y ha sido envuelto tibiamente con el liquido amniótico.

Desde este lugar, todo le era satisfecho, se sentía seguramente cuidado y protegido hasta que un día la experiencia del gran salto a la vida lo estaba llamando a su puerta.

Seguramente no debe haber sido fácil transitar por un estrecho canal de parto desde ese mundo conocido a este, totalmente nuevo, lleno de sensaciones fuertes y diferentes.


Shantala ayuda a suavizar esta transición.

El aprendizaje de una técnica por parte de los padres tiene que ver con que puedan automatizar una serie de movimientos de manera tal que cuando vuelquen sus manos sobre la piel del bebé, pueda quedar de lado la técnica produciéndose verdadero arte en dar amor, a través del contacto amoroso entre ambos.


La práctica de Shantala puede realizarse a partir del mes de vida del bebé.


Notas Importantes

¿Qué es un parto respetado?


Todas las actividades que se realizan en el marco de la Semana del Parto Respetado están vinculadas a la concientización acerca de los derechos de las mujeres a la hora de dar a luz, y la importancia de garantizar nacimientos seguros, naturales y durante los cuales la madre goce de absoluta libertad. El parto respetado es un parto donde la prioridad es la libertad de movimiento y postura, respetando la fisiología femenina dando el tiempo que necesite para el nacimiento.
Cuando hablamos de humanizar estamos hablando de la necesidad de devolverle al nacimiento su verdadero sentido, protagonizado por la mujer que pare, el hijo/a que nace y el hombre que acompaña, respetando los tiempos de la naturaleza que son distintos en cada mujer, y cuando los verdaderos protagonistas viven este momento con la entrega que se requiere, la intervención de las/os profesionales, será solo de acompañar sin intervenir.
Dar a Luz plenamente es posible si le devolvemos a la mujer la seguridad perdida, preparándola para un nacimiento en un lugar que ella escoja y que le de seguridad, rodeándola de un ambiente cálido, acompañada por las personas que forman su núcleo de amor y amistad y dejándola asumir la tarea de acuerdo a sus creencias y necesidades.
La institucionalización de los partos ha hecho que se sistematicen una serie de controles y procedimientos sobre la mujer y el bebé sin evaluar el estado de salud de cada individuo y sus necesidades particulares, transformándose en rutinas; que suelen ser molestas, dolorosas y potencialmente riesgosas aplicándose sin justificación científica por costumbre del equipo de salud o que sigue pautas que no han sido revisadas y actualizadas.
El proceso del trabajo de parto y nacimiento es diferente en cada mujer y cada bebé, es diferente en los aspectos tanto físicos como emocionales, diferente en su desarrollo temporal. Es necesario respetar el tiempo que cada mujer y cada bebé necesita para parir y nacer.
Fuente: Relacahupan
(Red Latinoamericana y del Caribe para la Humanización del Parto y Nacimiento)