El principio de la vida de nuestros hijos es un momento fundante en varios sentidos; enterate por qué es tan importante esta etapa; ¿qué opinás? ¿cuál es tu experiencia?. Por Mariana Perel.


Estamos por ser mamás, ya elegimos el pediatra y vamos confiadas a la consulta prenatal. Después de media hora de conversación nos damos cuenta de que no pudimos escuchar más que la primera frase: "Los primeros años de vida son fundantes en la vida de tu hijo". ¡Socoooooorrooooo!

Tranquila: frente al abismo que abre asumir la crianza, existe un puente llamado información.

Así como hay pleno consenso en que hasta los 2 años (3 o 5, según la corriente) los chicos atraviesan un momento muy importante, hay diferentes criterios. Para algunos es un período determinante para el resto de la vida; es cuando se imprimen huellas indelebles. Para otros, menos radicales, no es tan así. Si bien es el momento de modelar la arcilla, siempre queda tiempo para recrear nuevas formas y restaurar.

Hallazgo de la neurociencia

En 1994, The Carnegie Foundation publicó un informe revolucionario que anunciaba que el cerebro de los niños no era lo que pensábamos. Se descubrió que, durante los dos primeros años de vida, se imprime el 50 por ciento del potencial desarrollo del sistema nervioso y de sus consecuencias en el cerebro. Imaginemos arbolitos que producen energía cada vez que chocan entre sí. Y chocan producto de una experiencia negativa o positiva, a través de los sentidos: si el bebé llora y le doy un chirlo, registra una acción negativa; en cambio, si lo acaricio, le canto, lo miro, el choque de las conexiones neuronales se liga al placer, y esto va a reaparecer en su vida futura: será el cimiento de su capacidad de aprendizaje y carácter.

El amor por nuestros hijos, desde la gestación, es lo esencial, ya que antes de la dimensión del conocimiento y la inteligencia tiene lugar el desarrollo afectivo y emocional. El niño seguro es capaz de aprender, de compartir, de trabajar en grupo. Claro que no todo es afecto y comunicación. Los cuidados físico y nutricional, unidos a la higiene, también son básicos.

Las cualidades innatas y el entorno

Un bebé es la suma de lo innato, lo heredado y la impronta que los padres conciben acerca de él durante la gestación. En la medida que fantaseamos sobre nuestro hijo, así se va conformando. Lo vemos tan lindo en las ecografías; lo imaginamos tan fuerte cuando sentimos que patea y tan dulce cuando descansa (y nos deja dormir tranquilas). El tema es que, cuando nace, nos encontramos con el bebé que habíamos imaginado, o no tanto. Entonces comienza otro trabajo: aceptar que el recién llegado al mundo tiene sus propias características, incluso su temperamento.

Quizá le cueste dormir de noche o llore mucho y coma menos de lo que nos gustaría. Hitos que, en ocasiones, parecen tan difíciles de acompañar, como la lactancia o el control de esfínteres, resultan más livianos si nos comunicamos: "Tenés que aprender a hacer pis en el baño". Le enseñás cómo se hace y aplaudís cuando él es capaz de hacerlo. Si en cambio, intentás apurarlo para que deje los pañales porque necesitás que entre a la guardería, está todo mal. Las madres debemos aprender (entre tantas otras cosas) a seguir el ritmo del bebé, y no al revés.

Es imprescindible ir desarrollando la capacidad de decodificar sus demandas. Si estamos presentes y conectadas, aprendemos a reconocerlas, y a reconocernos madres, también, con nuestras habilidades y limitaciones.

Los niños se introducen en el medio ambiente con lo que traen de propio y se encuentran con los que podemos darles. El resultado es la crianza.

El principio de la vida de nuestros hijos es un momento fundante en varios sentidos; enterate por qué es tan importante esta etapa; ¿qué opinás? ¿cuál es tu experiencia?.  Por Mariana Perel.


El juego

La experiencia lúdica en los primeros años de vida constituye uno de los pilares de la confianza del bebé en sí mismo y en el otro. Jugando aprende a explorar el mundo. Las ofertas de juguetes nos aturden, es cierto. A no confundirse: más no es mejor. Está demostrado que los excesos no sirven, hay que dosificar. Elegir, por ejemplo, un juguete por semana y sacarle el máximo provecho. Si optamos por una muñeca, podemos jugar a descubrir dónde están los ojos, la boca, el pelo, la pancita. Y si llora, ¿cómo lo haría? Es importante incentivar la capacidad de expresión; la creatividad, también. Imposible obviar la televisión. Lo conveniente es regular la cantidad y el modo. Un rato está bien, y si los acompaña un adulto que pueda conversar sobre el programa, mejor. El juego es esencial. A veces hay poco tiempo, entonces, que sea placentero. Lo sabemos: un chico feliz aprende mejor.

La sociabilización

Antes se creía que la sociabilización se daba a partir de los tres años. Los últimos estudios dan cuenta de que se inicia con el nacimiento. También se sabe que el niño aprende más como producto de la interrelación con otro: su madre (u otra persona que cumpla con el rol); y junto con otros chicos. Estas dos instancias darán como resultado lo que él retenga en su cerebro en sus futuras oportunidades de aprendizaje.

Lo aconsejable, durante los primeros años de vida, es fomentar las actitudes que no le surgen con naturalidad: felicitarlo cuando es capaz de esperar o de compartir, por ejemplo, estimula las reacciones positivas del niño. Si la madre tiene una actitud positiva frente al niño, él crecerá con actitud positiva.

El desafío de la crianza

Es posible que el gran desafío consista en criar a nuestros hijos desprejuiciadamente y sin el casete de la maternidad que nos vendieron los medios de comunicación, las otras madres, las amigas o las abuelas aleccionándonos sobre cómo debería ser. En realidad, la maternidad es el arte de lo posible.

Queda claro: lo que le demos (y cómo se lo brindemos) a nuestros hijos en sus primeros años de vida cobra una dimensión singular. Y, ya que el desarrollo intelectual es posterior al desarrollo afectivo y emocional, lo esencial en definitiva es empezar por acá: cuando hay amor y comunicación se pueden muchas cosas. Las más importantes.



Llega la gran noticia y lista de preguntas es interminable: ¿se puede comer sushi? ¿es peligroso tener contacto con gatos? ¿hay algún riesgo si una se tiñe el pelo? ¿se puede hacer gimnasia?; un especialista aclara las dudas


Llega la gran noticia y lista de preguntas es interminable: ¿se puede comer sushi? ¿es peligroso tener contacto con gatos? ¿hay algún riesgo si una se tiñe el pelo? ¿se puede hacer gimnasia?; un especialista aclara las dudas

Por Cecilia Wall
RevistaOhlala.com
cwall@lanacion.com.ar
Twitter: @ceciwall


Nos enteramos que estamos embarazadas y, mezclado con la alegría por la noticia, llegan muchas preguntas, dudas, miedos... no sólo sobre el bebe y cómo nos va a cambiar el cuerpo, sino también sobre aspectos de la vida cotidiana... qué se puede comer, si me puedo teñir el pelo o qué indica la forma de la panza, entre otras cuestiones. Así que las primeras visitas al obstetra llegan acompañadas de muchas consultas (que después terminan siendo tema de charlas entre amigas, ¿o no?).

Esas mismas preguntas que te hacés, se las consultamos a Mario Sebastiani, médico del servicio de Obstetrica del Hospital Italiano. Obviamente, muchas dudas quedaron afuera, ya que muchas inquietudes van surgiendo en cada visita al consultorio.

¿Una embarazada puede teñirse el pelo?



Las tinturas para el cabello contienen sustancias químicas y se ha creído que podrían afectar al feto y generarle problemas. Tinturas con anilinas y amoníaco pueden llegar a ser absorbidas por el cuero cabelludo y llegar a la circulación fetal por lo que su uso en el embarazo no es recomendable.

Las tinturas con componentes vegetales (Henna) que dan una coloración cobriza, no afectan el curso del embarazo. Tienen la limitación de su perdurabilidad ya que se va diluyendo en sucesivos lavados. Sin embargo y en líneas generales, pareciera razonable evitar las tinturas en el primer trimestre, no parece haber inconvenientes en su utilización en el segundo y tercer trimestre. Se pueden hacer claritos en cualquier momento del embarazo y la utilización de henna, siendo un colorante vegetal, estaría permitida en todo el embarazo. Siempre es recomendable revisar los prospectos de los envases que se comercializan y ver los componentes químicos.

¿Una embarazada puede estar en contacto con gatos?



NO hay que estar en contacto con las heces de los gatos por lo que para aquellas mujeres que tienen gatos en la casa, se les recomienda enfáticamente que las piedritas que se encuentran en la escudilla del gato sean cambiadas con guantes o bien que lo haga otra persona.

Pensando en toxoplasmosis, sin embargo, enfemedad parasitaria que puede afectar el normal desarrollo del bebe, se recomienda que manipulen carne cruda de vaca y de cerdo con guantes, puesto que estos animales pueden a su ver estar parasitados y pueden trasmitirnos la Toxoplasmosis. Asimismo se recomienda cocinar muy bien estas carnes y no ingerirlas jugosas, de manera tal de no ingerir la sangre. Es más que recomendable no ingerir chorizos y morcillas puesto que están mal cocidos, y evitar los embutidos (salamín o jamón crudo). Sí se puede comer jamón cocido, ya que está hervido. Se debe hacer jardinería con guantes, dado que en los jardines hay gatos.

¿Se puede comer sushi o pescado crudo?



No hay inconvenientes.

¿Se pueden consumir verduras crudas?



Las mismas deben estar bien lavadas y son una excelenete fuente de vitaminas y sin calorías a diferencia de la fruta.

¿La forma de la panza indica sexo del bebe?



Absolutamente, no.

¿Se puede tener relaciones sexuales durante todo el embarazo?



No hay inconvenientes. Solo lo habría si hubiera una placenta previa, si ha habido un sangrado o si existe una amenaza de parto prematuro. Tampoco se deben suspender si la mujer se encuentra en el primer trimestre puesto que no protege al embrión y no aumenta la incidencia de abortos.

¿Hasta qué mes se puede manejar? ¿Y viajar en avión?



Se puede manejar durante todo el embarazo. Recomendaría consultar la póliza de seguro del auto para ver si la aseguradora hace alguna objeción al manejo durante el embarazo.

En el caso de los aviones, están presurizadas por lo que no ofrecen peligro alguno ni a la madre ni al feto. Sin embargo se debe ser muy cauto en hacer viajes durante el embarazo puesto que se debe tener en cuenta siempre cual es la infraestructura sanitaria para resolver los distintos problemas de urgencia del embarazo o la recepción de un bebe prematuro, y si se sale fuera del país, averiguar si se pierde la cobertura.

¿Se puede ir a un spa, hidromasajes, masajes, etc.?



No hay inconvenientes pero luego del primer trimestre.

¿Se puede hacer cualquier tipo de actividad fisica?



Si el embarazo es normal, no hay inconvenientes y el límite lo debe poner la misma embarazada.


Había arreglado con mi hermano menor que pasaba por su trabajo a buscar una laptop que él iba a configurarme. Llegué en taxi y, desde la puerta, le mandé un mensaje de texto. Al rato, bajó corriendo: "Perdoname, pero justo estoy en reunión con mi jefe", dijo mientras apoyaba la compu y algunos cables en el asiento trasero. Cuando me quise dar cuenta, ya estaba entrando en el edificio de la empresa en que trabaja. "Pero si a este mocoso yo le cambiaba los pañales, y ahora sale hecho un techie boy, hablando de un jefe", me quedé pensando.

No es que lo haya dejado de ver por un tiempo, ni que no supiese que trabaja desde hace varios años. Pero ese día me cayó la ficha: mi hermano -y hago un esfuerzo terrible para no decirle mi hermanito- ya es un hombre. Ni les cuento lo fuerte que fue cuando, días después, anunció que se iba a vivir solo. Alquiló su primer departamento en pleno Centro, lo decoró, le puso su sello y nos invitó a mí y al resto de mis hermanos a comer unas pizzas.

Es que los hermanos menores son como hijos prematuros que nos da la vida. Es ensayar con personas de carne y hueso el rol materno. Se despierta una sensación de cuidado infinito, de responsabilidad pura, de amor eterno.

Todavía hoy me acuerdo de la primera vez que alcé a mi hermana menor. Yo tenía 6 años y piquito, era la última mujer de cuatro hijos, y ella venía a terminar mi reinado. Como debe ser, me mataban los celos. Pero mi mamá me la dio para que le hiciera upa, y cuando la tuve en mis brazos, sentí quererla con locura. De ahí en más, le hice la vida imposible, y mientras escribo este editorial, me llega un mail suyo en el que me cuenta con tanta madurez un proceso que está viviendo que digo: "Pucha, qué mujer increíble". Así son los hermanos menores, una fuente infinita de oxitocina, una oportunidad para abrazar la vida desde la niñez.

También fue un flash cuando vi por primera vez a mi otro hermano menor vestido de traje para ir a trabajar. O cuando sentó a su novia en la mesa familiar. Quedaron grabadas en mis células las emociones que sentí al descubrir que ya no eran más mis "hermanitos". Son adultos dispuestos a bailar la danza de la vida.

Ojalá vos también puedas disfrutar tanto como yo de tus hermanos menores. Y si la vida no te los dio, siempre tenés la opción de elegirlos. Darte la oportunidad de descubrir a un ser para cuidarlo es simplemente maravilloso. Para vos y para el otro.

Cariños, Felicitas
Directora Editorial

Notas Importantes

¿Qué es un parto respetado?


Todas las actividades que se realizan en el marco de la Semana del Parto Respetado están vinculadas a la concientización acerca de los derechos de las mujeres a la hora de dar a luz, y la importancia de garantizar nacimientos seguros, naturales y durante los cuales la madre goce de absoluta libertad. El parto respetado es un parto donde la prioridad es la libertad de movimiento y postura, respetando la fisiología femenina dando el tiempo que necesite para el nacimiento.
Cuando hablamos de humanizar estamos hablando de la necesidad de devolverle al nacimiento su verdadero sentido, protagonizado por la mujer que pare, el hijo/a que nace y el hombre que acompaña, respetando los tiempos de la naturaleza que son distintos en cada mujer, y cuando los verdaderos protagonistas viven este momento con la entrega que se requiere, la intervención de las/os profesionales, será solo de acompañar sin intervenir.
Dar a Luz plenamente es posible si le devolvemos a la mujer la seguridad perdida, preparándola para un nacimiento en un lugar que ella escoja y que le de seguridad, rodeándola de un ambiente cálido, acompañada por las personas que forman su núcleo de amor y amistad y dejándola asumir la tarea de acuerdo a sus creencias y necesidades.
La institucionalización de los partos ha hecho que se sistematicen una serie de controles y procedimientos sobre la mujer y el bebé sin evaluar el estado de salud de cada individuo y sus necesidades particulares, transformándose en rutinas; que suelen ser molestas, dolorosas y potencialmente riesgosas aplicándose sin justificación científica por costumbre del equipo de salud o que sigue pautas que no han sido revisadas y actualizadas.
El proceso del trabajo de parto y nacimiento es diferente en cada mujer y cada bebé, es diferente en los aspectos tanto físicos como emocionales, diferente en su desarrollo temporal. Es necesario respetar el tiempo que cada mujer y cada bebé necesita para parir y nacer.
Fuente: Relacahupan
(Red Latinoamericana y del Caribe para la Humanización del Parto y Nacimiento)