Miguel de Cervantes Saavedra, una biografía para niños

Miguel_hermanos
Miguel nació en
Alcalá, España, en 1547, no se sabe exactamente el día, pero se sabe que fue a
finales de septiembre o principios de octubre, ya que fue bautizado el 9 de
octubre. Él pudo haber nacido el 29 de septiembre, día de San Miguel y de ahí
haber recibido su nombre.

Miguel fue uno de
los menores de su casa, el sexto de siete hermanos y su familia tuvo muchos
problemas económicos. El padre movía con frecuencia a la familia de un lugar a
otro tratando de conseguir mejores ingresos.

Miguel
A los 8 años entró al colegio de
los jesuitas, en aquella época la mayoría de los niños no iban a la escuela,
pero su padre quería que sus hijos tuvieran una mejor educación. Sus hermanas
también sabían leer, cosa que era muy extraña en ésa época.

A los 16 años
todavía iba a la escuela y le gustaba muchísimo leer y asistir a
representaciones de teatro.

No se sabe si
Miguel fue a la universidad, pero su formación demuestra que fue un hombre muy
culto. A los 22 años decidió hacerse soldado. España estaba luchando contra los
moros y en la gran batalla de Lepanto, donde obtuvieron la victoria, Miguel
recibió varias heridas, una de ellas en su mano izquierda, por lo que desde ésa
época lo llamaron el “manco de Lepanto”.

Ya en ese momento había comenzado a escribir algunos poemas y tras la
batalla recibió unas cartas que certificaban su valiente actuación, él esperaba
poder tener una vida mejor.

De regreso a casa,
su barco se extravió en una tormenta, fueron atacados por un barco, y Miguel y
su hermano Rodrigo cayeron prisioneros
y fueron hechos esclavos. Trataron

muchas veces de
escaparse y no lo consiguieron, su familia reunió dinero para el rescate y
finalmente tras 5 años de esclavitud pudieron volver a España.

En ese momento
quiso embarcarse hacia América pero no lo logró. A los 33 años se casó con una
joven llamada Catalina y más o menos en ésa misma época terminó de escribir su
primera obra importante “La Galatea”, la cual tuvo muy buena acogida y
por ella recibió algún dinero, pero en general su situación económica no
mejoró. Sus obras todavía no eran muy populares y la mayor parte de lo que
escribió en esos años se perdió para siempre.

Quijote
Realizó muchos
trabajos y en ninguno tuvo suerte. Sus finanzas eran cada día más difíciles y
se cree que para ése momento ya estaba escribiendo la primera parte de su obra
más importante: “El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha” la que fue
publicada en 1605, cuando Miguel tenía 58 años. Diez años después terminó la
segunda parte y para ése momento ya habían traducciones en Inglés y en Francés
de la primera parte.

Escribió muchísimo
durante sus últimos años, pero nunca tuvo el suficiente dinero para vivir
cómodamente. Aunque ya en esa época se reconocía se ingenio, no se alcanzó a
vislumbrar el impacto que tendría su obra como un nuevo estilo literario.

Murió a los 79 años
y contrario a su principal personaje, Don Quijote, Miguel nunca pudo escapar de
su destino de hidalgo y soldado pobre.

Notas Importantes

¿Qué es un parto respetado?


Todas las actividades que se realizan en el marco de la Semana del Parto Respetado están vinculadas a la concientización acerca de los derechos de las mujeres a la hora de dar a luz, y la importancia de garantizar nacimientos seguros, naturales y durante los cuales la madre goce de absoluta libertad. El parto respetado es un parto donde la prioridad es la libertad de movimiento y postura, respetando la fisiología femenina dando el tiempo que necesite para el nacimiento.
Cuando hablamos de humanizar estamos hablando de la necesidad de devolverle al nacimiento su verdadero sentido, protagonizado por la mujer que pare, el hijo/a que nace y el hombre que acompaña, respetando los tiempos de la naturaleza que son distintos en cada mujer, y cuando los verdaderos protagonistas viven este momento con la entrega que se requiere, la intervención de las/os profesionales, será solo de acompañar sin intervenir.
Dar a Luz plenamente es posible si le devolvemos a la mujer la seguridad perdida, preparándola para un nacimiento en un lugar que ella escoja y que le de seguridad, rodeándola de un ambiente cálido, acompañada por las personas que forman su núcleo de amor y amistad y dejándola asumir la tarea de acuerdo a sus creencias y necesidades.
La institucionalización de los partos ha hecho que se sistematicen una serie de controles y procedimientos sobre la mujer y el bebé sin evaluar el estado de salud de cada individuo y sus necesidades particulares, transformándose en rutinas; que suelen ser molestas, dolorosas y potencialmente riesgosas aplicándose sin justificación científica por costumbre del equipo de salud o que sigue pautas que no han sido revisadas y actualizadas.
El proceso del trabajo de parto y nacimiento es diferente en cada mujer y cada bebé, es diferente en los aspectos tanto físicos como emocionales, diferente en su desarrollo temporal. Es necesario respetar el tiempo que cada mujer y cada bebé necesita para parir y nacer.
Fuente: Relacahupan
(Red Latinoamericana y del Caribe para la Humanización del Parto y Nacimiento)