Nacimiento por cesárea

En España, el porcentaje de bebés nacidos por cesárea va del 23% aproximadamente (en los centros públicos) hasta cerca del 40% (en centros privados) (datos cerrados de 2007 que maneja la comunidad de matronas de Cataluña). Sin embargo, ¿por qué se realiza este procedimiento? ¿Qué ocurre antes y después de una cesárea? HuggiesClub.es te lo cuenta todo.

Qué es

Una cesárea es un nacimiento que tiene lugar a través de una operación en lugar de por la vía vaginal natural. El cirujano realiza un corte en tu estómago y el útero y extrae el bebé.

Por qué se practica

La decisión de tener un parto por cesárea se puede tomar con mucho tiempo de adelanto o durante el parto, según tus necesidades.

A veces se sabe de antemano que tu bebé nacerá por cesárea, y puede deberse a alguno de estos motivos:

  • La cabeza de tu bebé es demasiado grande o por la posición o forma de la pelvis es difícil que tu bebé pueda nacer por esa vía.
  • Tienes placenta previa, una condición por la que tu placenta se sitúa de modo que bloquea la salida de tu bebé por el canal vaginal.
  • Esperas gemelos o varios bebés.
  • Hay complicaciones, como una cirugía antigua en la vagina.
  • La posición de tu bebé dificulta o imposibilita un parto vaginal.

Las cesáreas que se deciden en el momento del parto (de urgencias) pueden deberse a las siguientes causas:

  • Tu bebé está sufriendo estrés fetal (falta de oxígeno) y tu parto no avanza lo suficiente como para realizar un parto vaginal instrumental (con el uso de fórceps o ventosas).
  • Tienes una preeclampsia aguda o eclampsia que puede suponer un peligro para ti o tu bebé. La preeclampsia es una enfermedad grave que se produce durante el embarazo y que puede afectar tanto a la madre como al bebé. Si esta enfermedad evoluciona hacia la eclampsia, es posible que haya que agilizar el parto.
  • Te has puesto repentinamente enferma o tienes una tensión muy alta.
  • El parto está avanzando con demasiada lentitud.
  • Estás agotada.
  • El bebé no logra salir bien porque no está bien colocado (y no ha sido posible observarlo con anterioridad).

En qué consiste c

Te darán algún anestésico (espinal o epidural) que te permita permanecer despierta sin notar dolor, o bien una anestesia general. El cirujano practica primero un corte en tu abdomen, luego en el útero, en una línea que se extiende justo por encima del vello púbico.

Quizás notes una molestia, un tirón, cuando el médico saque a tu bebé (ya sea con las manos o con fórceps). Cortarán el cordón umbilical de tu bebé y lo pinzarán y te entregarán a tu pequeñín (salvo que te hayan administrado anestesia general).

La placenta y las membranas vendrán después y finalmente el médico cerrará el corte. El parto en sí dura unos 10 minutos (el tiempo que tarda tu bebé en salir); el médico tardará otros 30 minutos en cerrar el corte.

Después de una cesárea

Una cesárea es una operación de primer orden, pero normalmente a la semana ya te podrás ir a casa y en un par de semanas es posible que ya estés recuperada, con suerte. Sin embargo, tendrás que tomarte las cosas con calma y aceptar cualquier ayuda que te ofrezcan (y no dudes en pedir más si sientes que la necesitas). Ahora tienes que concentrarte en cuidarte a ti y a tu bebé.

Durante varios días te sentirás muy cansada. Quizás notes dolor, sobre todo por los gases, igual que en cualquier otra operación abdominal. Quizás toser o reír también te resulten molestos. Te darán calmantes de algún tipo compatible con la lactancia materna. Además, tu matrona y un fisioterapeuta pueden aconsejarte sobre cómo minimizar la incomodidad al andar, sentarte, ir al baño, levantarte de la cama, etc. También harán hincapié en que no levantes pesos ni conduzcas durante al menos seis semanas.

Aunque no es recomendable que intentes agilizar el proceso (y pueda resultarte tentador no moverte, para evitar cualquier molestia), sí que es conveniente que intentes hacer algo de ejercicio lo antes posible después del parto, porque te ayudará a mejorar la circulación y reducirá el riesgo de trombos. Tu matrona o fisioterapeuta pueden recomendarte ejercicios posnatales para recuperarte más rápidamente de la cesárea.

Te sentirás más cómoda con prendas largas y anchas, sin cinturilla, hasta que la herida se haya curado por completo. Come de forma regular y siempre alimentos nutritivos: te recuperarás antes.

En lo que se refiere a futuros embarazos, debes saber que no tienes por qué volver a pasar por una cesárea, salvo que se vuelvan a dar las circunstancias necesarias para practicarla: tu bebé es demasiado grande para tu pelvis, por ejemplo. Sin embargo, lo mejor es que pidas una segunda opinión, porque este es uno de esos aspectos que no siempre están totalmente claros. Cuando llegue el momento del parto, existe un mínimo riesgo de que la cicatriz del útero comience a abrirse, pero con los cuidados necesarios, tu médico se dará cuenta antes de que la situación sea problemática.

Notas Importantes

¿Qué es un parto respetado?


Todas las actividades que se realizan en el marco de la Semana del Parto Respetado están vinculadas a la concientización acerca de los derechos de las mujeres a la hora de dar a luz, y la importancia de garantizar nacimientos seguros, naturales y durante los cuales la madre goce de absoluta libertad. El parto respetado es un parto donde la prioridad es la libertad de movimiento y postura, respetando la fisiología femenina dando el tiempo que necesite para el nacimiento.
Cuando hablamos de humanizar estamos hablando de la necesidad de devolverle al nacimiento su verdadero sentido, protagonizado por la mujer que pare, el hijo/a que nace y el hombre que acompaña, respetando los tiempos de la naturaleza que son distintos en cada mujer, y cuando los verdaderos protagonistas viven este momento con la entrega que se requiere, la intervención de las/os profesionales, será solo de acompañar sin intervenir.
Dar a Luz plenamente es posible si le devolvemos a la mujer la seguridad perdida, preparándola para un nacimiento en un lugar que ella escoja y que le de seguridad, rodeándola de un ambiente cálido, acompañada por las personas que forman su núcleo de amor y amistad y dejándola asumir la tarea de acuerdo a sus creencias y necesidades.
La institucionalización de los partos ha hecho que se sistematicen una serie de controles y procedimientos sobre la mujer y el bebé sin evaluar el estado de salud de cada individuo y sus necesidades particulares, transformándose en rutinas; que suelen ser molestas, dolorosas y potencialmente riesgosas aplicándose sin justificación científica por costumbre del equipo de salud o que sigue pautas que no han sido revisadas y actualizadas.
El proceso del trabajo de parto y nacimiento es diferente en cada mujer y cada bebé, es diferente en los aspectos tanto físicos como emocionales, diferente en su desarrollo temporal. Es necesario respetar el tiempo que cada mujer y cada bebé necesita para parir y nacer.
Fuente: Relacahupan
(Red Latinoamericana y del Caribe para la Humanización del Parto y Nacimiento)