Amamantar a un bebé adoptivo


Para aquellas mamás que quieran amamantar a su bebé adoptivo, deberán prever algunas consideraciones elementales. En primer lugar, deberán estimular (succión) la glándula para producir leche aproximadamente diez veces al día. Además de las mamaderas que se dan en el relactador, hay que estimularse con un sacaleches.

Para ayudar a dicho proceso, será importante ingerir dos litros de líquido por día (entre agua, jugos y leche); levadura de cerveza en comprimidos (6 por día); evitar el café, té maté y bebidas de cola.

La mayoría de las mamás adoptivas empiezan a producir a la semana de comenzar la estimulación y otras a las dos o tres semanas. Pueden llegar a alimentar a su bebé cubriendo entre el 80% y el 85% de sus necesidades.

Se recomienda colocar el bebé al pecho y agregar la sonda del relactador al final, así reconocerá la necesidad del complemento requerido. Observar si se puede prescindir del relactador por la mañana ya que es en ese horario que se produce más cantidad de leche.


Para armar el relactor se necesitará comprar una mamadera de plástico y una sonda nasogástrica K33, y proceder de la siguiente manera:

- Si la leche sale muy fuerte, anudar la sonda.

- La higienización es muy importante, ayudada por una jeringa deshechable. Pasar por la sonda una mezcla por mitades de agua y vinagre y luego enjuagar con agua solamente. Es conveniente tener una sonda de recambio ya que se deteriora con las continuas hervidas. Hervirlo todo, desarmado, durante diez minutos y guardar en heladera. Si se usa leche en polvo, colar para evitar que los grumos tapen la sonda.

– Durante el momento del amamantamiento, el biberón no debería estar más alto que la cabeza del bebé. La sonda puede estár adherida con tela adhesiva al seno de la madre, si lo desea. No necesita pasar el final del pezón, debe alcanzar las encías del pequeño en forma directa hacia el paladar. Ayudarse con el dedo, puede ser una opción para mejorar la posición.

Será una experiencia muy agradable y placentera, poder amamantar de esta manera a su pequeño, lo cual ayudará a establecer un lazo más estrecho y afectivo entre madre e hijo.

Notas Importantes

¿Qué es un parto respetado?


Todas las actividades que se realizan en el marco de la Semana del Parto Respetado están vinculadas a la concientización acerca de los derechos de las mujeres a la hora de dar a luz, y la importancia de garantizar nacimientos seguros, naturales y durante los cuales la madre goce de absoluta libertad. El parto respetado es un parto donde la prioridad es la libertad de movimiento y postura, respetando la fisiología femenina dando el tiempo que necesite para el nacimiento.
Cuando hablamos de humanizar estamos hablando de la necesidad de devolverle al nacimiento su verdadero sentido, protagonizado por la mujer que pare, el hijo/a que nace y el hombre que acompaña, respetando los tiempos de la naturaleza que son distintos en cada mujer, y cuando los verdaderos protagonistas viven este momento con la entrega que se requiere, la intervención de las/os profesionales, será solo de acompañar sin intervenir.
Dar a Luz plenamente es posible si le devolvemos a la mujer la seguridad perdida, preparándola para un nacimiento en un lugar que ella escoja y que le de seguridad, rodeándola de un ambiente cálido, acompañada por las personas que forman su núcleo de amor y amistad y dejándola asumir la tarea de acuerdo a sus creencias y necesidades.
La institucionalización de los partos ha hecho que se sistematicen una serie de controles y procedimientos sobre la mujer y el bebé sin evaluar el estado de salud de cada individuo y sus necesidades particulares, transformándose en rutinas; que suelen ser molestas, dolorosas y potencialmente riesgosas aplicándose sin justificación científica por costumbre del equipo de salud o que sigue pautas que no han sido revisadas y actualizadas.
El proceso del trabajo de parto y nacimiento es diferente en cada mujer y cada bebé, es diferente en los aspectos tanto físicos como emocionales, diferente en su desarrollo temporal. Es necesario respetar el tiempo que cada mujer y cada bebé necesita para parir y nacer.
Fuente: Relacahupan
(Red Latinoamericana y del Caribe para la Humanización del Parto y Nacimiento)